OPINIÓN| Martín Belaunde: Nuevo brote de guerra fría
El envío a Venezuela de aviones rusos con capacidad de lanzar bombas atómicas, así no las hubieren llevado en su vuelo, refleja una advertencia muy grave a los Estados Unidos y a los demás países del hemisferio occidental. En el caso de Venezuela estamos viendo un progresivo realineamiento de fuerzas que no se daba desde la terminación de la guerra fría hace alrededor de 30 años. En estos momentos el régimen dictatorial de Nicolás Maduro cuya inválida reelección no es reconocida por la mayoría de los países americanos, salvo México, Nicaragua y Bolivia, ha logrado el apoyo de Rusia, China, Corea del Norte y sin duda reafirmado el de Cuba.
Claro que Rusia no es lo mismo que la Unión Soviética y hoy día ha dejado de ser comunista, pero ello no obstante es el Estado que la sucedió en las Naciones Unidas y en su Consejo de Seguridad. Putin por lo tanto es el heredero de los jerarcas soviéticos bajo un manto de nacionalismo tradicional. Geopolíticamente representa lo mismo. La República Popular China ahora tampoco es comunista en el plano económico-social, pero si es regida por el Partido Comunista, convertido en un extraño gerente del capitalismo, sea privado o estatal, que hoy impera en la milenaria China, segunda potencia económica del mundo. Y su líder máximo de hoy día, Xi Jinping, ha pasado a la categoría de gobernante vitalicio y además ha adquirido la jerarquía de pensador en el mismo plano ideológico de Mao Zedong. Corea del Norte, por cierto, es el Estado que periódicamente amenaza a Estados Unidos, Corea del Sur y Japón con lanzarles misiles nucleares así en los últimos meses haya morigerado su agresividad luego de la reunión entre Trump y Kim Jong-un. Y qué decir de Cuba que domina ideológicamente a Venezuela y le succiona los pocos recursos que aún conserva. Es un cuarteto que ampara a Maduro frente a la sufrida voluntad de su pueblo, cuya única salida es la migración masiva.
El mensaje de los aviones nucleares rusos resulta clarísimo frente al consenso democrático de las Américas. Cuidado con socavar las bases del gobierno de Maduro porque cuenta con el poderoso apoyo de Moscú. No conspiren contra él y no lo invadan, cosa que ningún gobierno ha pensado hacer. Es también una advertencia destinada al pueblo venezolano para que siga sufriendo en silencio la mortal tiranía que lo oprime.