10/12/2018 / Exitosa Noticias / Actualidad / Actualizado al 09/01/2023
Ojo con el juez José Luis Lecaros. Atención a lo dicho en las últimas 48 horas. Reflectores a sus palabras. Probablemente por andar entretenidos en los temas de Moisés Mamani, Alan García, ley a favor de lavadores de activos; no reparamos en las declaraciones del flamante nuevo presidente de la Corte Suprema del Perú. Lo primero es el enorme espaldarazo dado al cuestionado fiscal de la nación Pedro Gonzalo Chávarry. Sin más ni más. Sin razón alguna. Sin ninguna obligación dijo que no encuentra nada irregular en la actuación del fiscal Chávarry cuando le preguntaron sobre los audios de los 'Cuellos blancos del puerto'. La cordura llamaba a mantener neutralidad. La obligación moral de respeto a las dinámicas de las instituciones obligaba a mantener, aunque sea por protocolo, la distancia entre el Poder Judicial y el Ministerio Público. El señor Chávarry tiene hasta tres denuncias constitucionales en el Congreso de la República. El señor Chávarry tiene un pedido de suspensión ante el Colegio de Abogados de Lima por presunta grave falta ética. Es un hecho que todos estos procesos en algún momento llegarán al Poder Judicial y la idea es quien represente a este poder del Estado esté lejos de algún tipo de predisposición. Ni a favor, ni en contra. En cualquiera de estos procesos, si terminan siendo adversos, Pedro Chávarry podrá pedir amparo al Poder Judicial. ¿Qué dirá entonces José Luis Lecaros? ¿Dónde habrá ido su neutralidad? La excusa esa de no tener función jurisdiccional no sirve. Será eso excusa.
Pero si con Chávarry fue generoso con Richard Concepción Carhuancho fue malazo. Sin decir nombre pero dejando claro a quién dirige sus dardos, señaló que su primera acción será pedir al Consejo Ejecutivo del Poder Judicial evaluación de los magistrados de la Sala Penal Nacional. Sí. Justo de esa sala. No de otra. Todas las demás están funcionando bien. Todas son un reloj suizo. Esa, la Sala de Concepción es la que preocupa hondamente al nuevo presidente de la Suprema. Añade otra vez su cuota de parcialidad absoluta: “No sé con qué criterios fueron nombrados y su desempeño no es correcto”. ¿Qué evaluación haces con esos prejuicios? Qué sentido tiene evaluar si ya tienes conclusión. Ninguno. Está claro que el objetivo es en primer lugar sacarle del cargo a Richard Concepción Carhuancho. En segundo lugar enmascarar la decisión en un proceso con fachada legal. En tercer lugar despersonalizar la decisión para no cargar la culpa a José Luis Lecaros.
Lecaros hará lo que no pudo Duberlí Rodríguez cuando inventó un concurso para magistrados de la Sala Penal Nacional encargando al corrupto CNM tal tarea. Lecaros hará lo que varios jueces supremos piden a la interna pero callan en público: sacar a un juez probo que les avergüenza ante la opinión pública. El espejo Carhuancho les refleja el feo rostro que hace años muestran al país.