OPINIÓN| Luis Angeles Laynes: Se va Chávarry, ¿y ahora qué?
Tanto va el cántaro a la fuente que al final se termina rompiendo. Este dicho puede resumir lo ocurrido con Pedro Gonzalo Chávarry Vallejos, quien anoche, mediante un comunicado difundido en su cuenta de Twitter, anunció que hoy en Junta de Fiscales Supremos presentará su renuncia a la Fiscalía de la Nación."Por respeto a mi institución, el amor a Dios y a mi familia, presentaré mi carta de renuncia al cargo de fiscal de la Nación”, escribió Chávarry, quien literalmente puso su cabeza en bandeja de plata cuando el 31 de diciembre, a cuatro horas de iniciarse el nuevo año, tomó la desacertada decisión de separar a Rafael Vela Barba y a José Domingo Pérez del equipo especial de fiscales del caso Lava Jato.
Chávarry no tenía otra salida. Resistió cuanto pudo, pero los cuestionamientos a su errada decisión de fin de año, las multitudinarias marchas en las calles que exigieron su renuncia y quedar prácticamente solo luego que quienes lo defendían finalmente le dieron la espalda, marcaron su fin, aunque todo indica que permanecerá en el Ministerio Público en su condición de fiscal supremo.Sin embargo, el paso al costado del fiscal de la Nación deja muchas interrogantes respecto a lo que se viene en los días siguientes. En primer lugar, el nombre de su reemplazante. Anoche trascendió que Pablo Sánchez, a quien le corresponde por ser el fiscal supremo de mayor antigüedad, habría declinado en favor de Zoraida Ávalos, quien le sigue en ese orden. Consideramos que el gesto de Sánchez sería lo más atinado.
Aún está en veremos la suspensión de su colegiatura por cuatro meses dispuesta por el Consejo de Ética del Colegio de Abogados de Lima, pues su aplicación aún no es del todo clara por los cuestionamientos sobre su legalidad advertidos por constitucionalistas.También están los pedidos de acusación constitucional en contra de Chávarry pendientes en la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales del Congreso, que hoy, según ofreció el fujimorismo, serán puestos en debate pese a que en la agenda inicial hecha pública ayer no fueron incluidos.
Queda saber si el gobierno persiste en su proyecto de ley que declara en emergencia el Ministerio Público y suspende las funciones no solo del fiscal de la Nación sino de la Junta de Fiscales Supremos, iniciativa que también ha sido cuestionada por considerarse inconstitucional.Ante todo este panorama, queda, pues, incierto el futuro del Ministerio Público. Lo único cierto es que la salida de Chávarry no resuelve la crisis en esa institución.