21/12/2018 / Exitosa Noticias / Actualidad / Actualizado al 09/01/2023
Aprovechando que estamos en vísperas de la Navidad, fiesta de paz y amor, ¿podríamos pedir al Niño Dios que nos dé un regalo de conciliación, en que nuestras autoridades de los poderes públicos se olviden de las confrontaciones y se dediquen a trabajar por el bien del país? El pueblo peruano está esperando desde hace muchos años un gobierno que ejecute las obras de infraestructura que necesitamos para el desarrollo, mejoras en los servicios de educación y salud, unas calles sin violencia, que disminuya la delincuencia, la ola de asesinatos y violencia contra la mujer. No es posible que un último reporte de la Defensoría del Pueblo señala que a falta de diez días para que concluya el 2018 se han registrado 143 feminicidios, cifra récord comparada a la de años anteriores.Los peruanos reclaman un sistema de justicia sin corrupción, donde impere la ley y se respete el debido proceso para todos los que están envueltos en delitos, sin distinción, y se sancione a los culpables sea quien sea y caiga quien caiga. Nadie tiene corona, y si incurrió en la ilegalidad, debe pagar con la sanción que merece.
Ya es momento que en el Ministerio Público se ponga fin a las confrontaciones. Es hora que el fiscal de la Nación, Pedro Gonzalo Chávarry, y todos los fiscales dejen de lado sus diferencias personales y trabajen en equipo en defensa de los intereses del país, y no caigan en el juego de quienes pretenden llevar agua para sus molinos. ¿De dónde surgió el rumor de que quieren remover de sus cargos a los fiscales que forman el Equipo Especial del caso Lava Jato? ¿Es posible que quien unificó a los equipos Lava Jato con el de Lavado de Activos, pretenda quebrarlo pese a los grandes resultados que vienen logrando ante el más grande escándalo de corrupción registrado en el país? Si eso pasa por la cabeza de Chávarry, consideramos que sería una desatinada decisión.
En el caso del Poder Legislativo, los peruanos ya adelantaron su veredicto en el referéndum del 9 de diciembre, sellando una partida de defunción al actual Parlamento con la aprobación de la no reelección de congresistas. La decisión del pueblo fue un tácito “¡Vayanse, no los queremos!”. Y no les falta razón porque los mal llamados padres de la patria siguen envueltos en acciones que ya dan vergüenza, como el blindaje a Yesenia Ponce, Betty Ananculi y Wilbert Rozas, hace dos días, y la broncaza de los fujimoristas contra el presidente del Congreso, Daniel Salaverry, por haber autorizado la formación de nuevas bancadas.
Y por el lado del Ejecutivo, el presidente Martín Vizcarra debe dejar ya de lado su confrontación con el fiscal de la Nación y el ya muy vapuleado Congreso. Ya todos sabemos que es el abanderado de la lucha contra la corrupción, pero debe mirar el trabajo de sus ministros porque el país está esperando que su gobierno resuelva grandes problemas pendientes. Que cada poder del Estado haga su chamba, por el bien del país.