OPINIÓN| Javier Zuñiga: La morosidad bancaria en el Perú
Se conoce como morosidad a la falta de puntualidad o retraso en el momento de realizar un pago. En el sistema financiero, la morosidad se presenta cuando una persona incumple con sus obligaciones de pago. De esta manera, la morosidad bancaria se convierte en el nivel de riesgo de las personas naturales o jurídicas que solicitan un crédito.
La morosidad afecta al sistema bancario, a la economía y a los deudores. Los bancos se ven perjudicados directamente porque requieren hacer mayores provisiones por crédito, además de reducir sus ganancias por los intereses dejados de cobrar. La economía se ve afectada en los mayores niveles de desempleo, menor actividad económica y de consumo. Los deudores reducirán sus posibilidades para acceder a nuevos financiamientos, pues las instituciones financieras endurecerán sus condiciones de crédito por el aumento de la morosidad bancaria.
De acuerdo a la Asociación de Bancos del Perú (Asbanc), la morosidad bancaria fue uno de los factores que afectaron el crecimiento del 2017, cerrando el año con una tasa de 3,04%, la tasa más alta en 12 años. Dicha tasa aumenta hasta 5,77% si se incluyen los créditos reestructurados, refinanciados y castigados. El gerente de estudios económicos de Asbanc, señaló que el incremento de la morosidad del año 2017 fue causado por el bajo dinamismo de la economía peruana, y en algunas zonas del país estaría originado por el fenómeno del Niño costero.
Según la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS), la morosidad de los créditos otorgados en los primeros seis meses del 2018 fue de 5,10%. En setiembre 2018 la morosidad del sistema financiero fue de 3,65%, siendo las pequeñas y medianas empresa las que mostraron una peor calidad de cartera con un retraso del 9,22% y 8,40% de sus créditos. Los departamentos con mayor morosidad son San Martín 10,30%, Tumbes 9,80% y Loreto 8,90%. Además, los sectores económicos que más morosidad presentan son los hogares y el sector agrícola con 9,30% para ambos, y el sector construcción con 7,60%.
En octubre del 2018, la morosidad fue de 3.1% y se espera mejore la situación de las pequeñas y medianas empresas debido a que presentan tasas de morosidad elevadas. Estas empresas afectan el potencial de crecimiento de la economía peruana, pues representan el 96.5% de las empresas y el 20.6% de la producción total del Perú, generando alrededor de 8 millones de empleos.