21/12/2018 / Exitosa Noticias / Actualidad / Actualizado al 09/01/2023
Recurrentemente se señala que la votación de Fuerza Popular, en la pasada elección presidencial, solo le daba para 47 escaños y logró 73. Hay un post de Moreno y Laura del IDL-Reporteros, que en septiembre de 2016 trató de explicar esto. Dejando de lado el porcentaje de los que no votaron (18.12%), y calculando los votos válidos (descontando blancos y viciados), los fujimoristas alcanzaron el 36.34%, señalan los autores. Con ese porcentaje, la votación directa del electorado solo hubiera elegido a 47 congresistas de Fuerza Popular.
¿Qué pasó; qué magia se utilizó?
Tres factores muy claros.
El voto por circunscripción; la cifra repartidora (método D'Hondt) y la valla electoral.La votación por circunscripciones o distritos electorales, se refiere a unidades territoriales en donde los votos emitidos por los electores constituyen la base para el reparto de escaños. Con menos población, se necesita menos votos para ganar un escaño. Gracias a la división por distritos electorales, un partido puede obtener más escaños con menos votos que otros, si gana en distritos electorales con menor población. Otro factor es la valla electoral. Solo los partidos políticos que la superan obtienen un escaño.
Y un último factor, que viene de 1963, es un método conocido como cifra repartidora o Método D'Hont, empleado en gran parte de países de América Latina. Ello deviene de una fórmula matemática mediante la cual se distribuye los escaños de forma proporcional en función a los votos del electorado entre los partidos que superaron la valla electoral.La explicación de cómo funciona está al alcance de todos en las redes sociales. El método funciona desde el año 1963 y solo cuando Fuerza Popular generó ese número de curules a su favor; los que creen que las matemáticas son simple aritmética, sumas, restas y porcentajes saltaron hasta el techo y se rasgaron las vestiduras, pues al sacar tantos escaños los fujimoristas la cosa les parecía peligrosa. Se armó entonces la trocatinta y nadie parecía entender el cómo con un poco más de un tercio de los votos válidos se obtuviera 73 escaños.
Para entender ello, es solo cuestión de dejar la flojera y leer acuciosamente. Una abogada, Milagros Aurazo del JNE, lo explica para incluso a los que jalaban matemáticas en el colegio y ello está colgado desde hace años en las redes a plena disposición. La cifra repartidora se utiliza en Argentina, Austria, Bulgaria, Chile, Colombia, Croacia, España, Finlandia, Israel, Países Bajos, Perú, Polonia y Portugal.Existe asimismo el método Sainte-Laguë, que se aplica en Nueva Zelanda, Noruega, Suecia, Dinamarca, Bosnia Herzegovina, Letonia, Kosovo, y los estados alemanes de Hamburgo y Bremen.Debo recalcar por enésima vez que en la vida real, el mundo es multivariable y ello es cada vez un problema mayor para los medios de comunicación y para los políticos con miedo a las matemáticas, que incluso en su confusión desinforman de una manera muy complicada, cuando no les gusta algo que sale a su juicio en contra de sus intereses o el de sus patrones; amparados en una cada vez más complicada libertad de prensa ad infinitum en contra de las mayorías, pues las desinforman.