12/11/2018 / Exitosa Noticias / Actualidad / Actualizado al 09/01/2023
Acabamos una semana marcada por el vergonzoso blindaje de los fujimoristas a Alan García y Keiko Fujimori a través del informe final de la Comisión Lava Jato. El informe trajo conclusiones interesantes sobre participación en supuestos hechos criminales de los expresidentes Alejandro Toledo, Ollanta Humala, PPK, la exalcaldesa Susana Villarán, el actual alcalde Luis Castañeda Lossio, entre otros. En el imaginario de la gente quedará que esta comisión tuvo como principal objetivo salvar a Alan García y Keiko Fujimori con la mayor desvergüenza registrada en política en los últimos años.
Sin embargo, analizado el panorama en la línea del tiempo no sé si los aliados aprofujimoristas tienen mucho de qué alegrarse. No estoy seguro de que el trofeo levantado la noche del jueves sea realmente gran cosa. Han ganado una batalla en el Congreso aprovechando su mayoría, pero siguen perdiendo por goleada en la calle. ¿Cuál es la victoria política en la aprobación de un informe incompleto, mutilado por consigna partidaria, si en la calle los personajes salvados son los más rechazados? ¿Cuánto han ganado con el informe en mayoría si para la historia queda el registro también de un informe en minoría que nos cuenta las tropelías del gobierno aprista implicando directamente a García así como otros hechos con protagonismo oscuro de Keiko? ¿De qué salvaron a Keiko y a Alan? De las líneas débiles de un informe con sello de parcialmente válido. Solo de eso.
No pudieron salvarle de la duda razonable. De la sospecha lógica. Del dedo acusador de una sociedad hastiada del horror corrupto que gobernó este país en los últimos 30 años. No pudieron salvar ni a García ni a Fujimori del juicio implacable del ciudadano de a pie para quien ambos tienen mucho que explicar. Cualquier peruano serio interesado en el tema que revise el informe final firmado por Rosa Bartra advertirá su parcialidad y se verá obligado a completar la realidad con el informe en minoría de Humberto Morales.
¿Qué ganaron? En realidad nada. Triunfo pírrico. Triunfo que profundiza el descrédito del Congreso. Triunfo iluso que empuja, aún más, al despeñadero a esta mal llamada representación nacional. Ni para ahora ni para la historia. Hoy perdieron en el juicio popular ganando el mayor desprecio político. Hoy queda, además, el proceso fiscal y judicial para ambos. García será interrogado este jueves sobre todos los entripados de su gobierno con Odebrecht y muchos aguardan con esperanza la posibilidad de que la justicia por fin le llegue a quien hasta hoy representa impunidad. Ni política ni judicialmente ganaron. Y para la historia la cosa será peor pues el registro se verá obligado a incorporar las conclusiones del informe en minoría donde García y Keiko están pintados como realmente corresponde. Cabe sin duda la pregunta, ¿de qué se ríe señor García?, ¿de qué se ríe?