31/03/2021 / Exitosa Noticias / Actualidad / Actualizado al 09/01/2023
No cabe duda que el Triángulo de las Bermudas, ubicado entre Miami, Bahamas y Puerto Rico, es uno de los lugares más misteriosos del mundo. A lo largo de los años, la desaparición de embarcaciones y aviones en aquella área geográfica ha generado una serie de teorías conspirativas, que ahora la NASA trata de aclarar a partir de un hallazgo sorprendente.
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De acuerdo a lo explicado por investigadores y científicos de la agencia espacial, el campo del planeta Tierra tiene un punto débil “del tamaño de Estados Unidos continental” que se halla sobre Sudamérica y el sur del Océano Atlántico.
Sin embargo, los especialistas de la NASA recalcan que la especie humana está a salvo de esta clase de efectos de la Tierra. Pero los satélites no corren la misma suerte, dado que cuando pasan por la “anomalía” son atacados con una radiación más intensa que en cualquier otro lugar del mundo
La referida anomalía, denominada como la Anomalía del Atlántico Sur (AAS) o el “Triángulo de las Bermudas del espacio”, es una región que se halla en el punto donde el campo magnético de nuestro planeta es más débil.
En simples palabras, esto significa que las partículas de los rayos cósicos solares no son contenidas en el Triángulo de las Bermudas de la misma forma que en otras partes del mundo. En consecuencia, los rayos solares se acercan hasta 124 millas a la superficie de la Tierra.
“En esa región, la menor intensidad del campo geo magnético acaba provocando una mayor vulnerabilidad de los satélites a las partículas energéticas, hasta el punto de que podrían producirse daños en las naves espaciales al atravesar la zona”, explicó John Tarduno, profesor de geofísica de la Universidad de Rochester.
"Así, los satélites que pasen por el Triángulo de las Bermudas experimentarán mayores cantidades de radiación hasta el punto de que podrían producirse daños, debido a una descarga o arco eléctrico", agregó el especialista.
Usualmente, el campo magnético de la Tierra protege a una altura de entre 620 a 37 mil millas sobre la superficie del planeta, pero la baja altitud del punto caliente de radiación lo ubica dentro de la órbita de ciertos satélites, que se ven bombardeados por protones que superan energías de 10 millones de electronvoltios.
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En los primeros años de la ISS, estación espacial modular de tercera generación, la anomalía del Triángulo de las Bermudas obstruía la señal de los ordenadores de los astronautas, por lo que muchas agencias espaciales se vieron en la obligación de apagar sus sistemas de a bordo.
Un grupo de astronautas revelaron que habían visto extrañas luces blancas parpadeando ante sus ojos. Desde aquel entonces se han adoptado las medidas para protegerlos cuando atraviesan esta zona del planeta.
Weijia Quang y Andrew Tangborn, científicos de la NASA, coinciden en que la anomalía del Triángulo de las Bermudas se mueve hacia el este y crece de tamaño. De acuerdo al cálculo de ambos expertos, en un plazo de hasta cinco años podría incrementarse alrededor de un 10% en comparación a los últimos valores registrados hace dos años, en 2019.
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