
06/04/2025 / Exitosa Noticias / Actualidad / Actualizado al 06/04/2025
La pequeña Julieta, de solo tres años, se enfrenta a una de las luchas más duras de su corta vida. Nacida prematuramente y diagnosticada con parálisis cerebral infantil y microcefalia no congénita, Julieta necesita con urgencia un coche neurológico especializado que no está disponible en Perú.
Este equipo, que tiene un costo de aproximadamente S/5,000 en Chile y S/22,000 en Estados Unidos, es fundamental para su desarrollo físico y para evitar complicaciones adicionales, como escoliosis y displasia en la cadera.
¿Por qué un coche neurológico es fundamental para Julieta?
Un coche neurológico es un dispositivo especializado que ayuda a niños con condiciones neurológicas y motoras a mejorar su postura y movilidad. En el caso de Julieta, este coche no solo le permitirá tener una postura correcta, sino también prevenir daños mayores en su columna vertebral y caderas, que podrían generar complicaciones aún más graves a medida que crece. La falta de este equipo pone en riesgo su salud a largo plazo, lo que hace que sea una necesidad urgente para la niña.
El costo de este coche especializado representa una barrera considerable para la madre de Julieta, quien no tiene los recursos suficientes para adquirirlo en el extranjero. En el contexto actual, Julieta depende de la solidaridad de la comunidad para poder acceder a este aparato que es esencial para su bienestar.
¿Qué otras dificultades enfrenta la familia de Julieta?
Además de la difícil situación económica para acceder al coche neurológico, la madre de Julieta enfrenta otro desafío importante, la denuncia por mala praxis médica contra la clínica Sanna.
Según su testimonio, durante el proceso de atención de Julieta, la clínica no brindó el cuidado adecuado, lo que podría haber contribuido a los problemas de salud que enfrenta su hija.
Sin embargo, debido a la falta de recursos económicos para contratar un abogado, la madre no ha podido continuar con el proceso legal. Esta situación complica aún más la vida de la familia, que se ve atrapada entre la necesidad de apoyo médico y legal.
La situación de Julieta es un claro llamado a la solidaridad y al apoyo de la comunidad. Mientras su madre lucha por conseguir los recursos para el coche neurológico que mejorará la calidad de vida de su hija, también enfrenta obstáculos legales por la presunta mala praxis que afectó el estado de salud de Julieta.
El apoyo de la sociedad es crucial para que la pequeña Julieta pueda recibir el tratamiento necesario para su desarrollo físico y evitar futuras complicaciones. Aquellos interesados en colaborar pueden comunicarse al número 939 389 530 para ofrecer su ayuda.