Nicolás Lúcar: En tarifa eléctrica pagamos el doble que las grandes empresas. Eso tiene que cambiar
Están ocurriendo muchas cosas que no deberían ocurrir en el Perú, y que tenemos que cambiar. Una de ellas tiene que ver con todo el manejo del tema de la energía de las tarifas eléctricas que a los ciudadanos comunes y corrientes nos parece ruso porque nos los hacen complicado para que no lo entendamos, y para que nos perjudique.
Usted señor y señora paga el doble por su energía que las empresas mineras y las grandes empresas en el Perú. Todos los días los señores jubilados pierden plata porque Electroperú pierde dinero, porque se ha creado un sistema perverso de legislación según el cual, por ejemplo, en el momento que se le entrega a Odebrecht la hidroeléctrica de Chaclla y a Callpa la hidroeléctrica de Cerro del Águila que eran de Electroperú, que es una empresa pública eficiente. Se establece dentro del contrato que la energía se la tiene que comprar sí que sí la gente de Electroperú, está garantizado que van a ganar, están subsidiados por el Estado peruano.
Entonces, lo que ocurre es que todos los años la empresa Electroperú por esta distorsión que supone tener que pagarle por encima de 50, casi 60 dólares el megavatio a estas dos hidroeléctricas. Electroperú pierde por lo menos 100 millones de soles sino más, ¿pero quiénes pierden? Los jubilados, porque como el Estado peruano les debe un mundo de plata, se estableció que las utilidades de Electroperú iban destinadas a ir amortizando la deuda de los jubilados.
Si Electroperú pierde, los jubilados no tienen los ingresos que deberían tener y siguen ganando los 500 soles miserables que están ganando en este momento. Pero no solamente eso, sino que en el otro lado, en el Perú hay un sistema de establecimiento de las tarifas eléctricas, en las cuales hay un mercado regulado, se hacen contratos por un largo plazo y se establece un precio para esa energía que aproximadamente gira alrededor de los 55 dólares el megavatio. Pero toda aquella energía que sobra, que se ha producido y no es consumido por los siete millones de usuarios regulados, va a un mercado libre, y a ese mercado libre van las generadoras, las que no tienen energía suficiente para vender y aquellas que han producido demasiado. Y se establece un precio, con el que se va a vender esa energía.
¡Y lo que están haciendo es trampa! Porque se establece en función de las declaraciones de costos, y las empresas generadoras de gas de Chilca están declarando que su costo es cero, o cerca a cero. Y a la hora que se calcula cuánto cuesta esa energía, el valor termina siendo 11 dólares. Entonces, se establece el precio de 11 dólares para el mercado libre y se pone a la venta para los usuarios libres, que no puede ser usted señora ni puedo ser yo, solamente pueden ser los que consumen más de 200 megavatios, eso quiere decir, las grandes empresas.
¿Y cuál es el final de la historia? Que esta gente que le ha vendido a Electroperú a 56 o 60 dólares el megavatio, va a Electroperú y le compra a 11 dólares la energía que ellos le han vendido, y se la vende a las compañías mineras a 26 a 28 dólares, a 30 dólares. Ganan un mundo de plata dos veces. Y los perjudicados somos nosotros los usuarios, porque terminamos pagando el doble, es decir, es una distorsión total basada en una mentira, en una declaración falsa.
Esto tiene que cambiar y el Presidente tiene que tomar decisiones con respecto a esto. No puede ser que las cosas en el Perú se manejen no en función del interés del ciudadano, sino en función de las empresas para las que trabajas, y de trabajar para la empresa entras al aparato del Estado como funcionario para servir sus intereses y de ahí regresas a la empresa que es para donde trabajas realmente. Eso se tiene que acabar.