11/10/2019 / Exitosa Noticias / Actualidad / Actualizado al 09/01/2023
La intervención de Sunedu exigiendo que las universidades privadas cumplan un mínimo de requisito que garantice la promesa de dar una educación superior de calidad, simplemente se desata una crisis. Los políticos se arañan, los estudios de abogados hacen tremendos negocios, los lobbistas corren de arriba para abajo ofreciendo comprar congresistas para que se modifique la legislación, incluso para que se disuelva la Sunedu.
Y finalmente estudios de abogados están recorriendo el país buscando jueces dispuestos a admitir medidas cautelares para impedir lo que la ley establece con respecto a los requisitos mínimos para tener una universidad en el Perú.
Pero esto nos enfrenta a un asunto mucho más de fondo, es decir, no se trata solamente de que las universidades cumplan con determinadas obligaciones y requisitos básicos para prestar sus servicios, sino se trata de contestar una pregunta: ¿es posible dar educación privada de calidad y barata? La respuesta es: ¡No, señor! ¡Es imposible! La educación superior de calidad cuesta, y si a usted le ofrecen una carrera universitaria de calidad a precio muy barato, te están engañando.
Lo que ha pasado en el Perú es que el acceso a la educación ha crecido de una manera notable, es decir, hay montones de gente que accede a la educación, pero el problema es que así como ha subido la cantidad de gente que ha entrado a la educación superior, la calidad de esa educación se ha derrumbado a la misma velocidad, se ha ido por los suelos, nuestros profesionales que salen de estas universidades son malos. En la mayor parte de los casos no están realmente calificados, no son personas que pueden entrar al mercado laboral y conseguir una chamba, porque sus títulos son en muchos casos un papel que no garantiza que han recibido una formación que realmente los prepare para resolver los problemas para los que se suponen se educaron por cinco o seis años.
El Estado peruano está obligado a dar educación pública gratuita y de calidad para todos aquellos que no puedan pagarla, eso es lo que al final nos da a todos las mismas oportunidades para que, sin importar en qué familia o en qué barrio naciste, tengas la posibilidad de progresar.
Y el que tenga dinero, pagará su educación privada, porque la educación privada es un privilegio para los que tienen dinero o para los que logran una beca por sus capacidades. Pero hay que ser crudos en lo que son las cosas y dejar de engañarnos.