Nicolás Lúcar: “La inseguridad ciudadana no puede esperar”
La incertidumbre política sigue reinando entre nuestro país y hay propuestas para todo, es decir, hay quienes dicen que ¡hay que vacar a Vizcarra!, ¡que se vaya el presidente! Hay que quienes desde el entorno del presidente le dicen ¡plantee usted una cuestión de confianza y saque al Congreso, que se vayan de una vez! Y el presidente dice ¡vámonos todos y adelantemos las elecciones! Y hay otros desde el lado más izquierdo de nuestra política que dicen ¡asamblea constituyente! Pero yo me pregunto, mientras los políticos se ponen de acuerdo sobre nuestro destino como si nos fuera ajeno, ¿qué tal si nos vamos ocupando mientras tanto de resolver algunos problemas que no pueden esperar? es decir la inseguridad ciudadana no puede esperar, así haya elecciones adelantadas, atrasadas o las que fueran o a que se vaya quien se tenga que ir, es un problema que requiere solución hoy, ahora. Y que además son soluciones que están a la mano.
La reingeniería de la policía que nos permita sacar a la calle a todos los efectivos que necesitamos y ponerlos en la comisaría que tanta falta le hace, darle recursos a la policía que están ahí y hay que usarlos para darles equipamiento comunicación y condiciones de trabajo mínimas, es decir, hay que concertar entre la policía, el serenazgo y las compañías privadas, si los serenos del barrio, los comités barriales y las juntas vecinales para juntos enfrentar de una manera organizada la delincuencia, integrar la cámaras de seguridad, eso se puede y se tiene que hacer ahora, pero esto que ocurre con la inseguridad, se tiene que hacer en otros terrenos de la vida nacional.
La reconstrucción no puede esperar, no puede ser que después del tiempo transcurrido tengamos la misma situación, la plata está ahí y el problema acá, y no se avanza en solucionarlo porque se supone que se están trabajando el expediente técnico, esas cosas no se pueden esperar, son cuestiones urgentes como la del tránsito, no es posible que en ciudades tan importantes como Lima y Arequipa sea un infierno en desplazarse por la ciudad y no hay una autoridad que pueda dar una respuesta sensata y concertada a ese tipo de problemas elementales, yo creo que los que fallamos somos nosotros, los ciudadanos.
No somos capaces de hacer valer nuestros derechos y de exigir que las cosas que se tienes que hacer se hagan, más aún que en el país no es que no haya recursos, sino que hay una incapacidad impresionante que ha ido de la mano con la corrupción que es la ineficiencia, la increíble ineficiencia de nuestro aparato del estado.