12/09/2021 / Exitosa Noticias / Actualidad / Actualizado al 09/01/2023
En el día que se cumplen 29 años de la captura de Abimael Guzmán, la presidenta de la Federación Nacional de Víctimas del Terrorismo (FENAVIT), María López, recordó a su esposo Néstor Landeo Lozano, integrante de la desaparecida Policía de Investigaciones del Perú (PIP), quien fuera asesinado y torturado en 1989 por terroristas.
"Contarlo es volver a abrir las heridas pero lo haré porque los jóvenes del Bicentenario necesitan saber lo que pasó en la década del 80 y 90. Contar esta historia es bien doloroso pero lo hacemos para que esto no vuelva a suceder, ni se vuelva a repetir", manifestó en entrevista para Exitosa.
De esta manera, inició su relato: "Mi esposo trabajaba en la ciudad de Satipo, mandaron una comisión a Huancayo. Allí lo secuestraron y lo llevaron a la Universidad del Centro, donde lo torturaron desde las 4 de la tarde hasta las 11 de la noche que él fallece"
El método de los terroristas fue tan cruel y sanguinario que María López no dudó en mostrar su indignación luego de más de 30 años de ocurrido dicho asesinato.
"Le sacaron los dedos, le sacaron la lengua y el cuero cabelludo, le echaron ácido muriático a la cara, luego le tiraron tres kilos de grasa y lo arrojaron al río Mantaro. Todo eso se lo hicieron vivo. Es indignante la barbarie que cometieron esos terroristas", agregó.
De acuerdo a López, el secuestro de su esposo respondía a un solo objetivo: obtener información de inteligencia policial que les permita frustrar las investigaciones que involucraban a los extremistas. Sin embargo, su esposo nunca cedió a pesar de la tortura.
"Ellos querían informes de inteligencia pero mi esposo con el silencio, no habló. No traicionó a su institución y por su país, dio su vida, por eso lo torturaron", precisó.
Nunca vio el cuerpo
A partir de ese momento, con solo 19 años, López enfrentó la desgracia en carne propia y tuvo que salir adelante junto a sus dos pequeños hijos.
"Mi esposo no regresó a mi casa, yo desesperada fui a buscarla y allí es donde me dan la noticia en la comisaría. Lo velaron, no vi su cuerpo porque me entregaron el ataúd sellado, estaba bien destrozado. Lo único que me decían era que llevar a mi esposo en vida, no como estaba (su cadavér)", indicó.
Actualidad
Ahora, Maria López lamenta que los criminales terroristas no muestren ni el más mínimo arrepentimiento por las 'tantas muertes causadas en el Perú'.
Respecto al fallecimiento de Abimael Guzmán, se mostró a favor de que sus restos sean cremados y arrojados al mar. "No merece que lo velen", enfatizó.
Consultada obre la situación actual de sus 2 hijos, reveló que uno de ellos falleció recientemente producto de cáncer a la sangre.
"Falleció hace un año mi hijo, tenía mucha pena, melancolía, vivió mucho con eso (asesinato de su padre por parte de SL). Ni olvido ni perdón con esos asesinos. He perdido a mi esposo y a mi hijo", expresó.
Reconocimiento
Posteriormente, la titular de Fenavit saludó a las viudas de los miembros de la Policía Nacional del Perú (PNP) y de las Fuerzas Armadas (FF.AA.) que fueron asesinados por terroristas.
Incluso, extendió este reconocimiento póstumo a los asháninkas, campesinos y ronderos, peruanos de las comunidades más alejadas que también sufrieron los embates de las actos de violencias por parte de grupos subversivos.
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Cabecilla terrorista
Tal como lo informó el Instituto Nacional Penitenciario de Perú (INPE), Guzmán murió este sábado a los 86 años en la prisión de máxima seguridad en la que cumplía cadena perpetua desde 1992.
El líder senderista fue condenado como responsable intelectual de uno de los más cruentos conflictos en América Latina, con casi 70 mil muertos en dos décadas, entre 1980 y 2000.
Su muerte ocurrió a las 6:40 de la mañana debido a "complicaciones en su estado de salud", de acuerdo al Comité Técnico del Centro de Reclusión (CEREC) de Máxima Seguridad de la Base Naval del Callao.
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