Mujer hallada enterrada en su casa quería terminar relación
Isabel Margot Huapaya Espichán (33), la mujer cuyo cuerpo fue encontrado enterrado en el patio de la vivienda que compartía con su pareja, Segundo Zuloeta Montoya, quería terminar la relación. El presunto caso de feminicidio se registró en el centro poblado de Pueblo Nuevo de Conta Roma, en Cañete.
Familiares de la víctima reportaron su desaparición el pasado 7 de octubre. Así, empezaron una búsqueda incansable por la provincia, sin embargo, sus esperanzas terminaron más de dos semanas después, el último martes, cuando su cadáver -cubierto con una bolsa de plástico y con signos de violencia- fue hallado en su inmueble.
Zuloeta dijo que Huapaya había escapado con otro hombre. Esa versión levantó las alarmas de los parientes, pues indicaron que “jamás dejaría a los dos hijos” que ambos tenían. Más aún porque el padre de la fémina, Luis Alberto Huapaya, reveló que su hija le confesó que quería separarse porque estaba cansada de su pareja.
Los mensajes que escribió en sus redes sociales también dejaron entrever esa posible determinación. “Quien no es para ti no lo será nunca, así que no te aferres a nadie. Ya vendrán más amigos, más amores, más personas. Nunca mendigues amor a quien no tiene tiempo para ti”, publicó el 2 de octubre.
Según peritos de Criminalística, el cadáver estuvo enterrado al menos unos diez días, es decir, el sospechoso llevaba ese mismo periodo de tiempo durmiendo a solo metros del cuerpo sin vida de la madre de sus hijos. Deudos demandaron la inmediata captura del sospechoso y señalaron que su hermana también sería cómplice del crimen.
“Yo no sabía. Él me dijo que se había ido y yo le creí porque es mi hermano”, declaró la mujer. Al cierre de esta edición, el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) anunció que han solicitado que la Fiscalía Penal de Cañete formule el pedido de prisión preventiva y el impedimento de salida del país de Zuloeta.
Personal del Centro de Emergencia Mujer (CEM) de la comisaría Imperial, en Cañete, brindó soporte legal y psicológico a los deudos. Del mismo modo, acompañaron a los dos hijos de la fallecida para rendir su manifestación en el Depincri.