Mototaxista intenta quemar viva a su expareja en Huaycán
A un año del ataque que sufrió Eyvi Ágreda, la joven que murió tras ser quemada por su acosador, otra mujer estuvo a punto a sufrir el mismo destino en Huaycán. Lissett Solís Carlos se encontraba dormida cuando su expareja, Yenson Villa Acosta, ingresó a su vivienda para acabar con su vida. Esta no sería la primera vez que lo intenta.
Cambiar de cama para dormir salvó a la muchacha de integrar la lista de feminicidios que se han registrado en el país. La noche del último domingo decide dormir junto a su madre en otra habitación del inmueble, ubicado en la UCV 123, zona H. No imaginó que horas más tarde, a las 5 a.m. del lunes, su ex llegaría para matarla.
Lissett optó por terminar la relación por los constantes maltratos físicos y psicológicos que sufría por parte de Villa. “Han terminado hace 8 meses y la sigue buscando. Le dice que si no es de él, no será de nadie. No puede verla con otra persona porque dice que lo está engañando”, relató una vecina.
En un ataque de furia, el sujeto quemó el colchón, parte de dos cuartos y el patio de la víctima, que salió corriendo con su madre para ponerse a buen recaudo. De acuerdo a moradores de la zona, la agraviada estuvo por varias horas en estado de shock luego del ataque perpetrado en el predio en el que vivía.
Se supo que el pasado 14 de febrero Lisett salió con un amigo a una discoteca, sin imaginar que Villa Acosta la seguiría hasta el lugar a bordo de la mototaxi que manejaba. El agresor la sacó a golpes del local y la hirió con un vaso de vidrio. “Esa vez lo denunció por tentativa de feminicidio. Aún no lo capturan”, relató un familiar.