Miguel Humberto Aguirre: ¿Se debe cuidar al Presidente?
Parte de un pensamiento de José Santos Chocano el poeta, ensayista autor teatral de profundo sentido social. Un amigo me decía que Chocano debía estar hoy entre nosotros. Nosotros hoy caminamos, vivimos, existimos, aceleradamente impulsados por la velocidad. La celeridad.
Esa rapidez la llevamos a todos los escenarios de nuestra actividad, y también de los demás. Pobre de alguien que “dice alguito”. Se moviliza un ejército de opinantes, entendidos, expertos con su propia opinión imponiendo, como sea, sus argumentos.
La información recogida por estos días, nos indicaba que 150 personas estaban al cuidado de la seguridad del Presidente de la República. De inmediato surgieron los negativos y los positivos. Sacan cuenta y barajan oportunidad. Unos con intención, otros sanamente pero su comentario queda allí.
En el mundo, por lo menos, hay unos diez personajes que, en su cuidado personal y familiar, se invierten millones de dólares como es el caso del príncipe Harry y su esposa Meghan Markle. El gasto llegaría a los 8.7 millones de dólares. Los guardianes deben cuidar todo lo que hagan, los nietos de la reina, al interior de su actual casa y también cuando se trasladan con cualquier destino.
Al pugilista Floyd Mayweather lo cuidan las 24 horas de un día y la inversión va sobre los 500 millones de inversión en protección. Nunca deja de tener veladores en su casa ni fuera de ella. Mark Zuckerbeg y su Facebook, nunca muestra su protección pero se asegura también una inversión sobre los 10 millones destinados solo para su cuidado.
Hay personajes mundiales que siguen su huella y su sueño: Xi Jimpink, el norcoreano, o Kim Jong-un. Detrás de ellos hay ejércitos con total desconocimientos de las inversiones. Solo es protección para ellos. Jamás conocidos por sus pueblos. También, y no lo debemos olvidar, está el Papa Jorge Mario Bergoglio quien incluso un ejército sueco está a cargo de su cuidado. Si hay que cuidar a las autoridades. No es pecado.