22/05/2019 / Exitosa Noticias / Actualidad / Actualizado al 09/01/2023
En violencia, llanto y represión terminó la marcha que realizaron más de mil vecinos de Huarochirí y Lurigancho- Chosica, por la avenida Ramiro Prialé, en reclamo a la falta de obras de agua potable y alcantarillado en sus jurisdicciones. Denunciaron que llevan varios años sin el servicio y responsabilizaron a Sedapal.
Desde muy temprano, residentes del distrito de San Antonio, en Huarochirí; así como de los sectores de Nievería, Cajamarquilla y Jicamarca (Lurigancho-Chosica), se movilizaron por esa parte de Lima Este hasta llegar a la vía principal. Su objetivo era acudir a la sede de la empresa estatal para demandar la reanudación de los proyectos.
Angustiados por carencias
Portando carteles con frases como “Sedapal negocia con el agua” y “Urgente construcción de colector 6”, dijeron sentirse desesperados por la carencia del recurso hídrico. “Sedapal nos viene engañando desde hace varios años. Tenemos niños que se enfermen por falta de agua y no entienden”, aseveró una joven madre de familia.
Según revelaron, gastan al menos 20 soles por cilindro de agua, y eso solo les dura entre dos a tres días. La marcha tomó un cariz violento cuando los manifestantes bloquearon, con piedras y palos, ambos tramos de la avenida Ramiro Prialé al verse impedidos de continuar su recorrido hasta las instalaciones de la empresa.
Denuncian Incumplimientos
La alcaldesa de San Antonio, Marisol Ordóñez, informó que existe un proyecto de agua y desagüe ejecutado; sin embargo, no pueden hacer uso del servicio porque Sedapal no cumplió con la construcción de un colector “alivio” para descargar los desechos. Ello como parte de las obras de alcantarillado.
“Este colector de alivio significa que todo el desagüe va a empatar al colector 6 que está en Zárate. Dos años y nueve meses esperando y nada”, comentó. En un inicio la entidad les había comunicado que culminarían los trabajos en agosto del presente año, pero luego - subrayan- extendieron la fecha al 2020.
Violencia y represión
El bloqueo de la avenida Ramiro Prialé exacerbó los ánimos, de por sí caldeados, y desató el enfrentamiento entre vecinos y agentes de la Policía Nacional. Los últimos solo atinaron a lanzar bombas lacrimógenas para despejar las vías; afectando a niños, mujeres y adultos mayores que también participaban en las protestas.
Para mitigar el ardor en ojos y fosas nasales, a causa de los gases, la población arrojó agua en sus rostros y otros, en la desesperación, incluso utilizaron gaseosa para ese fin. Personal de Serenazgo de Chosica trasladó a parte de los afectados a los centros de salud más cercano. Varias personas fueron detenidas en las inmediaciones.
TERMINARÁN OBRAS EN AGOSTO
La empresa de Servicios de Agua Potable y Alcantarillado de Lima (Sedapal) anunció que el mes de agosto terminarán las obras pendientes, cuyo avance a la fecha está al 99%. Según indicaron, a partir de esa entrega el servicio de agua potable empezará en setiembre, pero solo por determinadas horas. Finalmente, afirmaron que en diciembre instalarán el colector, a fin de permitir que los vecinos de esa parte de la capital gocen del recurso de forma permanente.