01/09/2023 / Exitosa Noticias / Actualidad / Actualizado al 01/09/2023
Ante el alza del precio del limón, los comerciantes del mercado de Palermo del distrito de La Victoria se ven obligados a ingeniar la manera de no subir el costo del caldo de gallina y de mote.
El Equipo de Exitosa llegó hasta esta parte de Lima para conocer cómo logran conseguir que los deliciosos platillos del centro de abastos no incrementan su costo.
Ingenio peruano
Según contó uno de los comerciantes, actualmente utilizan la mitad del cítrico en la preparación. Sin embargo, antes de la intempestiva alza, se llegaba a agregar hasta 4 limones por plato.
El aumento en el costo del limón ha alcanzado niveles sin precedentes, pasando de alrededor de 4 soles a 17 soles por kilogramo. Este aumento, de acuerdo al comerciante, se debe a una combinación de factores climáticos que han provocado una escasez en el suministro de limones.
"Estamos comprando a S/17 el kilo, pero ante era a S/4. Antes solo nos costaba esos S/4 el limón", señaló un comerciante de nombre Tenorio.
A pesar de este aumento exorbitante en el precio del limón, los vendedores como el Sr. Tenorio hacen maravillas para no transferir este costo adicional a sus clientes. De esta manera, mantienen sus costos estables para no perjudicar a quienes frecuentan sus puestos en busca de una deliciosa comida caliente.
Precios actuales
El aumento del precio del limón no es el único desafío al que se enfrentan estos vendedores. Otros productos, como las papas, también han experimentado incrementos en sus precios. Las papas amarillas se cotizan actualmente en alrededor de S/4.50 por kilogramo en el mercado mayorista.
"No se preocupen, va a haber limón pero la mitad nomás. Que vengan a comer acá", expresó uno de los vendedores.
A pesar de estos aumentos, los vendedores están haciendo lo posible por mantener estables los precios de sus menús y platos, con el objetivo de no impactar negativamente en el bolsillo de sus clientes.
En medio de la preocupación generalizada por el aumento de los precios de los productos en el mercado, los vendedores en La Victoria están decididos a resistir la tendencia y ofrecer opciones asequibles a sus clientes.
Pese a que son los compradores quienes sufren las consecuencias de estas alzas de precios, los vendedores están dispuestos a hacer todo lo posible para aliviar ese peso económico.
De esta manera, los comerciantes de La Victoria se las ingenian para no subir el costo del caldo de gallina y de mote.