12/09/2019 / Exitosa Noticias / Actualidad / Actualizado al 09/01/2023
Por: Giancarlos Andía
El testimonio de un familiar de Caleb Torrico Jara, la víctima identificada, arrojó más datos sobre la posible causa del asesinato y descuartizamiento del joven y su amigo venezolano dentro de un hostal en San Martín de Porres. Refieren que la disputa por el amor de una venezolana habría desencadenado el macabro crimen.
Así lo indicó Hugo Freddy Viggio Romero, tío materno del infortunado, quien dijo que el muchacho tenía una relación con una guapa extranjera. Ello no habría sido tolerado por sus asesinos. “Mi sobrino tenía a una venezolana como enamorada. Eso pudo despertar la envidia de otras personas”, exclamó.
Crimen planeado
Por la precisión de los cortes y el estado de los restos, opinó que el crimen fue planeado y los asesinos debieron llevar al hospedaje martillos, sierras y otras herramientas para cercenar a los dos jóvenes. “Es gente que sabía lo que hacía”, añade el familiar a punto de quebrarse por recordar a Caleb, el tercero de seis hermanos.
Viggio declaró que hasta el año pasado Caleb se estuvo preparando para ser Policía y lamentó que no podrá cumplir ese sueño. Familiares demandaron la inmediata captura de los asesinos y la ubicación de los restos que faltan para poder enterrarlo. La víctima participaba en la iglesia cristiana Jesús es mi Salvador y Señor de Comas.
Tenía un mes en Perú
Una mujer de nacionalidad venezolana, acompañada de dos amigas, llegó ayer a la morgue de Lima para identificar al segundo descuartizado. “Estoy segura que es mi hijo. Llegó hace un mes a Perú, yo lo hice hace un año. Él vive en un cuarto en San Martín de Porres. Me enteré a través de sus amigos”, refirió la mujer que se mostró esquiva a dar la identidad.
Sin embargo, ante la Policía, el padre de la víctima dijo que este se llamaba Rubén Matamoros (22). Personal de Homicidios de la Dirincri también arribó a las instalaciones y acompañó a la madre en el reconocimiento de los restos hallados a inicios de semana. Luego se fueron con el progenitor a la sede policial de la avenida España.
“Vamos a tomar su testimonio y acá verán fotografías y videos para certificar al cien por ciento, si se trata de la misma persona”, aseveró un policía. Fuentes de diario Exitosa revelaron que el tatuaje de una 'corona' fue fundamental en las labores de identificación. El extranjero habría conocido a Caleb Torrico hace poco.
'Cuartelero' pieza clave
Con el transcurso de las horas la situación legal del cuartelero del hotel, el venezolano Alexander Rafael Salazar Álvarez, varió de testigo a intervenido. “Al parecer se ha ocultado información. Aparte de esto, en la habitación 507, que precisamente él ocupaba, se halló el mayor rastro de sangre limpiada con lejía”, expresó una fuente policial.
En tanto, Raúl Bodero Cerna, taxista sindicado de conducir el Station Wagon aquella madrugada sangrienta, quedó en calidad de citado. Sin embargo, el vehículo permanece en la Dirincri, donde sería sometido a pruebas de Luminol, entre otras diligencias.
Condena por homicidio
En una entrevista a diario Exitosa, el abogado Álvaro Peláez dijo que el crimen configura con el delito de homicidio calificado. “En todos los escenarios de este crimen la pena no puede ser inferior a los 15 años. Con ello se da la facultad a que se pueda imponer una pena mucho más grave es decir hasta 35 años”, agregó.
Peláez considera que se trata de homicidio porque “se actuó con ferocidad, crueldad o alevosía. Sin embargo todo será materia de investigación, a fin de determinar el móvil del crimen”. Además. Dijo que de haber sido secuestradas las víctimas, los responsables podrían recibir hasta la cadena perpetua.
Pretexto de una mudanza
Como parte de las investigaciones, los detectives de Homicidios e Inteligencia habrían revisado nuevamente las cámaras de seguridad de los hospedajes vecinos al 'Señor de Sipan'. Los resultados son reveladores: 15 minutos antes de las 12:30 a.m., hora del traslado de los cuerpos, el mismo taxi llegó al hotel para que las mismas personas involucradas retiren bolsas y cajas. “Es probable que los que están más implicados usaron el pretexto de la mudanza, para lograr retirar sin sospechas los restos”, explica la fuente.