25/07/2019 / Exitosa Noticias / Actualidad / Actualizado al 09/01/2023
Por: Giancarlo Andía / Foto: Diego Vertiz
Las lenguas de fuego arrasaban con todo a su paso, en medio del llanto de los vecinos que corrían con baldes, vasijas y hasta el agua que recogían con sus manos en su intento de frenar el avance de las llamas. Al menos 150 familias se quedaron en la calle por el voraz incendio registrado ayer en el asentamiento humano San Juan Bosco, en Callao.
“Estaba durmiendo al fondo de mi casa con mi esposa, cuando mi hija empieza a gritar para que salgamos. He sentido la pared caliente. No me ha dado tiempo de sacar nada”, relató Julio Víctor Morales, de 84 años, uno de los afectados. La emergencia inició a las 3:45 a.m., en un pasaje que colinda con la cuadra 1 de la calle Villa Rica.
Escasez de agua
El principal problema que tuvieron las primeras seis unidades de bomberos que llegaron al lugar fue la escasez de agua. Esta situación afectó las labores por casi hora y media. Según el vicecomandante del Cuerpo General de Bomberos, Larry Lynch, el flujo del recurso incluso se iba por ratos y no les permitió combatir el fuego.
La precariedad de los inmuebles, construidos a base de madera, repercutió también en la rápida propagación. “No hay ninguna persona herida. Todo es pérdida material. Serían 1,500 metros cuadrados afectados", comunicó. A la zona llegaron en total 26 unidades de bomberos, entre motobombas, cisternas y ambulancias.
Indignados y resignados
"¿Cómo quieren que los bomberos trabajen si nos cortan el agua?", era el reclamo indignado de uno de los vecinos. Ante esa carencia, recorrieron varias cuadras para llevar el líquido en baldes y otros recipientes. Otro morador denunció que los dejaban sin el servicio desde las 10 p.m. y lo reponían en horas de la mañana.
Los más de diez integrantes de la familia Gómez, incluidos menores de edad, quedaron a la intemperie. "Acá vivimos más de 40 años y ahora estamos en la calle. No tenemos títulos de propiedad que nos permita construir con material noble. Por eso todas las casas son de madera; el fuego las consumió rápido", contó Consuelo Gómez Chapiyiquen (67).
Momentos de terror
El peligro también rondó a los residentes de las cuadras aledañas. Y es que, de un momento a otro, las lunas del tercer y segundo piso de algunos predios reventaron por las elevadas temperaturas que generaban las llamas. Muchos, presos del pánico, optaron por lanzarse al piso y salir a gatas de sus hogares.
Cables tirados en el piso y otros derretidos completaban el escenario del incendio, que fue controlado a las 7 a.m. Si bien las causas son materia de investigación, vecinos indicaron que una de las casas destruidas almacenaba material pirotécnico. En efecto, en medio del siniestro se reportó la detonación de los citados elementos.
Atención y ayuda
Personal del Sistema de Atención Médica Móvil de Urgencia (SAMU) atendió a 17 personas afectadas por la inhalación de humo y contusiones, así como a dos bomberos. Hasta el lugar llegó el viceministro de Prestaciones y Aseguramiento de Salud, Alfredo Broggio Angulo, para coordinar las acciones de respuesta. "Lo ideal es que se evacúe el perímetro", declaró.
Finalmente, el Gobierno Regional del Callao instaló 110 carpas en el parque La Familia, a cien metros del sector siniestrado. “Maquinaria pesada de la región ya viene removiendo los escombros en estos momentos. Hoy mismo debe quedar limpia la zona”, sostuvo el coronel EP (r) Flavio Hinojosa Gavidia, encargado de Defensa Civil del municipio.
Al cierre de esta edición, el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) emitió un reporte complementario que da cuenta de 101 viviendas destruidas por la emergencia.
RESULTADOS EN UNA SEMANA
Peritos del Departamento de Asuntos Sociales de Delitos contra el Estado de la Divincri Callao llegaron a la escena a fin de recoger muestras que les permitan dar con la causa del fuego. "Podríamos tener resultados en una semana. Depende que la zona no haya sido contaminada. Por eso se ha pedido que se pare con la remoción de escombros", comentaron los agentes.
DICEN QUE AGUA SÍ LLEGÓ
En respuesta a la denuncia que realizaron los vecinos, sobre la falta de agua, el responsable de la gerencia de Servicios Norte de Sedapal, Edison Huaytalla, señaló a Exitosa que apenas fueron informados del incendio elevaron la presión de los hidrantes y a las 4:30 a.m., casi una hora después, ya había el nivel suficiente para sofocar las llamas.
“Los hidrantes estaban en la avenida Argentina, a 70 metros del lugar”, dijo. El funcionario estimó que la causa de la rápida propagación estaría relacionada al tipo de construcción de las viviendas y el equipamiento de los bomberos. En un primer momento los hombres de rojo admitieron que habían presentado problemas también por esa razón.
“Algunas mangueras rotas o bomberos con equipos de protección en mal estado. Otros afectados por la inhalación de humo”, expresó el vicecomandante del Cuerpo General de Bomberos (CGB), Larry Lynch.