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Infecciones a los ojos aumentan en 30% durante la temporada de verano

Especialistas advierten, además, de la aparición de lesiones o carnosidades por la radiación ultravioleta, así como el avance de patologías como cataratas.
ceguera
30-01-2019

El verano es sinónimo de sol, playa y diversión, además de buenos momentos en familia o con amigos. Lo que pocos saben es que en estas salidas la población se exponen a bacterias o virus que pueden afectar los órganos más sensibles del cuerpo: los ojos. Es así que en este periodo, las atenciones por las referidas infecciones aumentan en 30%.

Así lo estimó la doctora Fabiola Quezada, especialista de Oftalmosalud, en una entrevista a diario Exitosa. Explicó que existen microorganismos que pueden provocar alergias y la aparición de la conjuntivitis, queratitis (inflamación de la córnea) y úlceras corneales (heridas) producto de infecciones en la superficie del globo ocular. “Están en el agua y entran en contacto con los ojos. Eso sumado al sol, el agua de mar y el cloro pueden provocar la infección”, precisó.

Atención a piscinas

Para prevenir esos casos, la especialista exhortó a los veraneantes que eviten acudir a piscinas o playas calificadas como insalubres. Hasta la semana pasada, la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa) del Ministerio de Salud detectó que 182 piscinas, de un total de 375 analizadas en el país, eran “no saludables”. En las playas alcanzan 148 de 241 balnearios.

Otra recomendación apunta al uso de lentes de natación en los menores, el grupo etario más vulnerable, para impedir el ingreso del líquido contaminado y su posterior contacto con los ojos. Pedro García, jefe del departamento de Prevención a la Ceguera del Instituto Nacional de Oftalmología (INO), argumentó que la incidencia obedece a la descuidada higiene de los niños.

“De diez pacientes que recibimos, al menos siete tiene problemas por conjuntivitis”, informó el galeno. El contagio no solo ocurre en los cuerpos de agua, subrayó, sino también por un simple apretón de manos, compartir toalla o un beso en la mejilla. Los cuadros suelen ser pasajeros y tienen una duración de cinco días”, precisó.

Lesiones por radiación

Otro problema de cuidado es causado por la radiación ultravioleta (UV), sobre todo del tipo B que no es percibida por el ojo humano, pero que resulta muy peligrosa para los ojos. García contó que en la conjuntiva -parte exterior del órgano- puede generar que las células crezcan de forma acelerada y aparezca un pterigion o carnosidad. Está se monta en la córnea y avanza hacia la parte central del ojo.

“Si es de grado 1 a 2, no afecta mucho, y tiene síntomas como ojo rojo, lagrimeo o sensación de un cuerpo extraño. Sin embargo, cuando llega a grado 3 o 4, avanza más al centro del ojo, en la parte que le da color (iris) y allí hace que la visión se distorsione”, indicó. Advirtió que si una persona tiene familiares que sufrieron las lesiones, también pueden desarrollarlas.

Atenciones a los lentes

Fabiola Quezada, de Oftalmosalud, añade que la radiación también puede provocar lesiones o quemaduras en las córneas o las retinas. El daño es acumulativo, por lo que recomendó evitar la exposición al sol directo entre las 11 a.m. y las 2 p.m., horarios que registran los mayores niveles de radiación. Asimismo, aclaró que las gafas de sol no necesariamente protegen a los órganos. Solo lo hacen aquellas con una protección de UV de 400 nanómetros.

CATARATAS EMPEORAN

Pedro García, especialista del Instituto Nacional de Oftalmología (INO), alertó que las personas más vulnerables a la radiación son los pacientes con catarata, debido a que ocasionan que la enfermedad se agrave. “Hacen que los cristalinos se pongan mucho más opacos y la enfermedad madure más rápido, ocasionando que la visión de lejos baje”, dijo. Lamentablemente, el daño es permanente. En las carnosidades, por su parte, el tejido adicional puede retirarse mediante una intervención quirúrgica.