IGP: El radar peruano más grande y potente del mundo cumple 59 años
El Instituto Geofísico del Perú (IGP) conmemora, este 27 de abril, 59 años de la creación de su Radio Observatorio de Jicamarca (ROJ), fecha a partir de la cual se realizaron las primeras observaciones de la alta atmósfera, marcando así el inicio de una serie de descubrimientos y desarrollo tecnológico que nos han permito alcanzar renombre nacional e internacional.
El Dr. Hernando Tavera, presidente ejecutivo del IGP, refiere: “nuestro Radio Observatorio cuenta con uno de los radares ionosféricos más grandes y potentes del mundo, lo cual ha permitido recolectar datos de la ionósfera (una de las capas de la atmósfera) para que nuestros científicos realicen el monitoreo e investigaciones sobre los fenómenos que ocurren en las capas altas de la atmósfera, los cuales podrían afectar al hombre”.
“Conocer esta capa es entender la propagación de las ondas de radio hasta diferentes lugares del planeta y enviar señales entre los satélites y la Tierra. La ionósfera nos protege de las radiaciones peligrosas del espacio exterior y protege a nuestro planeta de las masas rocosas celestes que entran en la atmósfera. Pero en ella también podemos ver fenómenos naturales fantásticos, como las auroras boreales”, sostuvo el doctor Tavera.
Finalmente, indica que “otras capas, como la termósfera, nos protege y regula la temperatura de la Tierra al absorber la radiación UV y los rayos X que se emiten por el Sol; y la exósfera nos protege de los rayos solares. En todo ese conocimiento radica el aporte que como institución hemos venido realizando en estos 59 años”.
Según el Dr. Marco Milla, director del ROJ, su construcción se inició en el año 1960 en un lugar alejado y descampado de Lima, exactamente, en el cruce de quebradas y montañas áridas de la zona de Jicamarca, en San Juan de Lurigancho-Chosica, y duró dos años. En abril de 1961 se realizaron las primeras observaciones ionosféricas, con el ímpetu de científicos por generar nuevos conocimientos.
A este lugar llegaron jóvenes científicos del extranjero con maestrías y doctorados bajo el brazo para iniciar la construcción del ROJ. Este grupo estuvo liderado por el Dr. Dr. Kenneth Bowles, científico del National Bureau of Standards de los EE.UU., quien unos años antes había demostrado que era posible realizar mediciones de la ionósfera de forma remota usando un potente radar en tierra.