15/03/2019 / Exitosa Noticias / Actualidad / Actualizado al 09/01/2023
Hasta que se impuso la autoridad en medio del caos que vivía Gamarra. Ayer el emporio comercial fue reabierto y se pudo ver orden en su interior, aunque en los alrededores aún pululan los comerciantes. El alcalde George Forsyth, quien estuvo presente en la reapertura de Gamarra, dijo que en un principio se tenía previsto reabrir por completo las puertas y los accesos, pero una recomendación de la Policía Nacional puso freno a la decisión.
"Todo cambio al comienzo genera incomodidad, pero hay un fin mayor que es mejorar La Victoria y luchar contra la informalidad", explicó. Recordó que la explosión del comercio ambulatorio tiene que ver que los propios comercios, que se vieron obligados a sacar su mercadería. "Alrededor del 65% de ambulantes eran de las propias galerías. Llegaron ambulantes a las calles y ellos al ver la competencia desleal salieron a las calles", explicó.
Forsyth señaló que esta tarea de ordenar Gamarra y retirar a los ambulantes de los alrededores se hará de manera conjunta con la Municipalidad de Lima. "En la conversación con Muñoz se habló de Aviación. El operativo ahí va a ser en otro momento", precisó.
"Hay mucho por hacer. Falta muchos recursos pero voluntad hay. Los empresarios están contentos. Tienen la responsabilidad de ayudar con recursos", indicó, agregando que la multa por el comercio ambulatorio es de S/ 2,100 y que para cada galería que lo fomente, S/ 16,800.
Primeras horas
El caos y el desorden reinaron ayer en las primeras horas para ingresar al reabierto emporio de Gamarra, situado en el distrito de La Victoria. Solo 8 de los 19 accesos peatonales fueron reabiertos según lo dispuesto por la comuna victoriana al cumplirse los tres días de cierre para poner orden y desalojar a los miles de vendedores ambulantes que esta vez pulularon por las inmediaciones.
Desde las primeras horas de ayer la situación se volvió caótica, porque en los cinco accesos para el paso peatonal se aglutinaban cientos de personas tratando de ingresar. La orden era que pasen los que contaban con DNI y sin bolsas. Eso enervó al público que exigía el ingreso. Vano fue el intento de la policía por controlarlos. Tal fue la presión que en dos accesos, la valla policial cedió y hombres y mujeres cayeron al suelo, y sufrieron algunas contusiones.
Fueron alrededor de dos mil policías que brindaron el apoyo al serenazgo victoriano para controlar la situación. Las puertas más concurridas fueron de Gamarra, el jirón Unanue con la avenida Aviación, según se pudo observar. Los ingresos autorizados fueron por el Damero A (Aviación, México, Prolongación Huánuco y 28 de Julio) y por el Damero B (28 de Julio, Prolongación Huánuco, México y Parinacochas).
Otras cinco entradas fueron destinadas para vehículos.
Emolienteros
Cabe precisar que la Municipalidad de La Victoria solo permitirá el acceso a Gamarra de tres comercios ambulatorios: los canillitas, lustrabotas y emolienteros. Cada uno pagará una tasa mensual a la municipalidad por prestar sus servicios en la calle.
Con respecto a los emolienteros, sus dirigentes se quejaron del alza que ha sufrido la tasa que pagaban que era de diez soles y ahora la Municipalidad les ha elevado a 25 soles. Ante esto, la gerenta de Fiscalización de La Victoria, Susel Paredes, sostuvo que esta nueva tasa es en función de la cantidad de basura que producen, a la que calificó de "inmensa".
En guerra contra informales
La presidenta de la Coordinadora de Empresarios de Gamarra, Susana Saldaña, tras saludar la medida adoptada por el alcalde George Forsyth que permitió la erradicación de vendedores informales con el cierre del emporio comercial por 72 horas, advirtió, sin embargo, que “se encuentran en pie de lucha” y saldrán a las calles ante el eventual retorno de los ambulantes a las calles del populoso distrito.
En diálogo con Nicolás Lúcar y Giovanna Díaz en la plataforma radio-televisión Exitosa, indicó que avalaba el operativo realizado por el burgomaestre que después de décadas logró limpiar literalmente las populosas arterias de la presencia de miles de informales, al tiempo de subrayar que este era el momento ideal para “cortar el cordón umbilical que existe entre la mafia y los ambulantes”.