11/01/2019 / Exitosa Noticias / Actualidad / Actualizado al 09/01/2023
Fuerza Popular, la organización fujimorista que empezó con una mayoría aplastante en el Congreso de la República, sufrió ayer otro duro revés y tal vez su peor derrota en sus casi diez años de vida institucional al verse obligada a retirar la moción de censura contra el presidente de este poder del Estado, Daniel Salaverry, y también perder el control del Parlamento.
Ninguna representación política en el Legislativo apoyó la propuesta naranja y hacia el final de la tarde la secretaria general de la agrupación, Luz Salgado, tuvo que aceptar la derrota bajo los argumentos que el retiro de la moción obedecía a una conversación previa que había sostenido con Salaverry.
Denotando en su rostro la humillación, Salgado explicó ante la prensa el porqué de la decisión de su agrupación, pero posteriormente hizo uso del Twitter para comentar que “primero está el país antes que nuestros propios intereses. Es por eso que esta bancada ha decidido retirar la moción de censura contra Salaverry, aceptar su renuncia a Fuerza Popular”, escribió.
“Propios intereses”
Sin embargo, representantes de diferentes bancadas tuvieron una lectura diferente a la de Salgado, como Gloria Montenegro (APP), quien dijo a Exitosa que Fuerza Popular “quiso evitarse la humillación, pero al final siempre salen con su soberbia; porque ellos no velan por los intereses del país, sino por sus propios intereses”.
En declaraciones a este medio, el legislador izquierdista Marco Arana argumentó que el retiro de la moción de censura “es una muestra del debilitamiento de Fuerza Popular, tras descubrirse las mentiras del fiscal Pedro Chávarry que debilitan las estrategias no solo del fujimorismo sino también del Apra”, refirió.
“A los integrantes de Fuerza Popular les interesan más sus objetivos partidarios, antes que el país”, comentó por su parte el congresista Richard Arce, de Nuevo Perú, al sugerir que el debilitamiento de la agrupación naranja permitirá que se recompongan las comisiones de trabajo y se reconstituya la Comisión Permanente.
Para Humberto Morales lo que ocurrió ayer no es otra cosa que la descomposición del fujimorismo, porque el hecho de haber retirado la indicada moción, no es una cuestión de honor, “porque ellos no pueden hablar de una cuestión de honor”, puntualizó el legislador del Frente Amplio.
En un tono mesurado, la legisladora y primera vicepresidenta de La República, Mercedes Aráoz, opinó que la decisión de FP hace bien al país que busca consensos y diálogo.
Posteriormente, la izquierdista Marisa Glave pidió que en forma inmediata la presidencia del Congreso reconozca a las nuevas bancadas, y que se recompongan las comisiones legislativas con presencia de los representantes de las nuevas formaciones.
Así comenzó
Cuando Salgado comentó que Salaverry reconoció que en la sesión de Pleno (el martes) se debió aplicar el reglamento, hacía mención al incidente que protagonizó Alberto de Belaunde cuando afirmó que “Fuerza Popular tiene un pacto con la impunidad”, frase que fue cuestionada por el fujimorismo que, sin embargo, el titular del Congreso pasó por alto y continuó con el debate para la reorganización del Ministerio Público, planteado por Vizcarra.
Esto motivó el que los fujimoristas se retiraran de la sesión, para luego plantear la censura de Salaverry. Esa misma noche renunciaron a la formación naranja tanto Daniel Salaverry, Rolando Reátegui, Glider Ushñahua, Yesenia Ponce y Miguel Ponce.
EN PLENA DEBACLE
Fuerza Popular llevó 73 legisladores al Congreso, pero con las renuncias y expulsiones ahora cuenta con 56 y en sí es una fuerza abandonada. Sus congresistas y militantes pasan momentos de incertidumbre. La moción de censura necesitaba del apoyo de la mayoría simple del Legislativo, sin embargo, ninguna formación se animó a respaldarla, ni siquiera el Apra, considerado su aliado en los últimos tiempos.