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Fiestas Patrias: ¿Por qué eligieron a Rosa Merino para cantar por primera vez el himno nacional?

La cantante y estrella del teatro limeño, Rosa Merino, fue la primera intérprete del himno nacional. Conoce aquí por qué fue elegida para la honorable función.
Rosa Merino cantó por primera vez el himno nacional. (Andina)
28-07-2023

La primera vez que se interpretó el himno nacional fue en 1821, de la voz de la Rosa Merino. Sin embargo, algunos aún se preguntan por qué se eligió a la también estrella del teatro limeño para cantar por primera vez las sagradas notas.

En un emotivo acto histórico, la reconocida cantante y estrella del teatro limeño, se convirtió en la primera intérprete del Himno Nacional del Perú. 

Acompañada por el fervor del público y la presencia del General don José de San Martín, Merino entonó el himno nacional el 24 de septiembre de 1821, dejando una huella imborrable en la naciente nación. 

Primera en interpretar el himno

Rosa Merino, conocida por su destacada participación en tonadillas, un género musical teatral que abordaba temas jocosos, era una figura emblemática del escenario limeño. 

Su propuesta como intérprete del himno nacional surgió a través de la recomendación del propio José Bernardo Alcedo, lo que la llevó a ser considerada para tan honroso papel.

"Rosa Merino era la engreída del medio artístico en esos años, conocida por cantar tonadillas, un género popular jocoso, licencioso y de versos cortos que a la gente le gustaba mucho. Bernardo Alcedo y José de la Torre Ugarte frecuentaban las salas de teatro también y sus composiciones eran reconocidas por la gente", explicó el historiador Eduardo Torres para la agencia Andina.

Es de esta manera que el general Don José de San Martín escuchó a la versión orquestada y la dio como ganadora del concurso que convocó en agosto del 1821. 

Memorable canto

No fue hasta el 24 de septiembre de aquel año que Rosa Merino interpretó el himno como tal en la Festividad de la Virgen de las Mercedes. 

El ambiente en el teatro aquella noche era electrizante, la gente no solo escuchaba, sino que cantaba junto a la intérprete las estrofas, estableciendo un diálogo emocionante en cada interpretación. 

La participación del pueblo en el coro y las estrofas demostró la conexión entre Merino y el público, creando un momento memorable.

Con el paso del tiempo, Rosa Merino dejó atrás las tonadillas para aventurarse en el mundo de la ópera, colaborando con destacados músicos de la época, como Andrés Bolognesi.

Aunque enfrentó críticas en algunos momentos de su carrera, su legado como pionera en la interpretación del himno y su transición al género operístico son testimonio de su versatilidad y determinación.

De esta manera es cómo se eligió a Rosa Merino como la primera intérprete en cantar el himno nacional.