20/11/2024 / Exitosa Noticias / Actualidad / Actualizado al 20/11/2024
Próximos a conmemorar un año más del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, la Policía Nacional registró hasta agosto más de siete mil casos de desaparición de mujeres, de los cuales tan solo 3601 fueron ubicados. En Perú, solo entre enero y septiembre de 2024, las cifras de violencia contra la mujer ya superaron las de 2023.
Lejos de padecer este tipo de crímenes, el pasado domingo se descubrió que un policía, lejos de cuidar a la población como manda la Constitución, habría matado y desmembrado a una joven de 26 años en su departamento de Comas. La crueldad de este asesinato, relacionado con un posible caso de feminicidio, hace recordar otros lamentables episodios del mismo tipo.
Así como Darwin Marx Condori, principal sospechoso del asesinato, quien fue encontrado sin vida dos días después del macabro hallazgo, otros verdugos acabaron cruelmente con la vida de mujeres.
Eyvi Ágreda murió quemada
A inicios de 2018, la joven Eyvi Ágreda, de 22 años, encontró su fin mientras iba en un bus de transporte público en dirección a su casa, sin embargo, terminó su viaje en el hospital. Un hombre llamado Carlos Javier Huyalpa Vacas, de 36 años, subió encapuchado a la unidad donde viajaba Ágreda.
El hombre, quien era también excompañero de la joven, roció gasolina contra ella y la prendió en fuego. El 60% de su cuerpo quedó quemado, quedando internada en una cama de UCI de EsSalud. La joven falleció solo días después de ocurrido el atentado. El sujeto señaló que solo buscaba "desfigurarla", más no matarla.
Katherine Gómez también fue víctima de un feminicidio
Otro caso terrible fue el que llevó a Sergio Tarache a huir de Lima por el norte del país. El hombre, de nacionalidad venezolana, cruzó la frontera y llegó a Colombia, en donde permaneció un tiempo escondido para luego, tras un seguimiento exhaustivo, ser capturado por las autoridades colombianas. Se había ofrecido 50 mil soles por su captura. Meses después de cometido su crimen, fue traído al Perú para ver cara a cara a la justicia peruana.
El asesino confeso llegó al juzgado para escuchar el llanto desgarrador y las palabras de dolor de la madre de Katherine Gómez. Sergio Tarache Parra quemó viva a su víctima, dejando el 60% de su cuerpo completamente dañado y, al igual que Eyvi Ágreda, dejó de existir días después.
De esta manera se pudo hacer un recuento necesario, ante un reciente presunto feminicidio perpetrado con suma crueldad por un policía contra una joven de 26 años, recordando a jóvenes como Eyvi Ágreda y Katherine Gómez, fallecidas tras padecer un ataque de similar características.