Extorsionadores obligan a transportistas a pagar cupos para circular en principales avenidas de Lima
En una preocupante revelación durante una entrevista con Exitosa, Juan Pablo León, editor especializado en transporte de El Comercio, denunció que las principales avenidas de Lima están bajo el control de extorsionadores, quienes cobran cupos a los transportistas para permitirles circular.
Esta alarmante situación evidencia cómo la extorsión se ha normalizado en el Perú, afectando tanto a pequeños comerciantes como a grandes empresas.
Extorsiones en principales avenidas limeñas
Juan Pablo León detalló cómo la extorsión ha escalado en Lima desde 2019, afectando a más de 250 empresas, principalmente en las rutas más importantes de la ciudad como La Marina, Javier Prado, Manco Cápac y Arequipa.
"No es normal que una persona que abre su pequeño negocio o que posee una flota de 100 buses tenga que pagar 7 soles por bus, o de lo contrario se enfrenta a la quema de su vehículo o incluso a la muerte", afirmó León, refiriéndose a la red de extorsión que ha tomado control de estas vías.
Juan Pablo León reveló que esta extorsión está tan organizada que incluso supera en eficiencia a las propias autoridades: "La extorsión y el cobro de cupos están más organizados que la propia autoridad".
"Eso es evidente en la avenida Arequipa, por ejemplo. Cuando pagas el cupo, ya sea porque eres colectivero o taxista, automáticamente obtienes protección contra la fiscalización. Es decir, cuando un taxista paga el cupo y, de pronto, lo interviene un inspector, aparecen 40 matones para protegerlo. Entonces, tienen una estrategia impresionante de planificación", añadió.
Además, describió cómo los criminales utilizan stickers para identificar a los vehículos que han pagado el cupo, permitiéndoles circular sin problemas. "Si tienes un sticker, puedes trabajar en tres rutas distintas porque has pagado a tres organizaciones criminales", explicó.
Amenaza constante en crecimiento
La situación es aún más grave considerando la expansión de estas bandas criminales, que han llegado a extorsionar a 12 empresas de transporte en Lima Sur, según Juan Pablo León.
"Es impresionante lo que pueden ganar extorsionando. Cada empresa puede tener una flota de 40 o 50 buses, y si multiplicamos los 7 soles por bus o los 10 soles que se cobran por un bus grande, los ingresos para estas organizaciones son exorbitantes", añadió.
La denuncia de Juan Pablo León pone en evidencia la urgente necesidad de una intervención gubernamental efectiva para combatir esta ola de extorsión que se ha apoderado de Lima. El cobro de cupos no solo está asfixiando a los transportistas, sino que también está erosionando la seguridad y la confianza en las instituciones públicas. Es crucial que el gobierno tome medidas decisivas, como la aplicación de inteligencia policial.