Evalúan peligro en la Costa Verde
Por: Joselyn Revilla
Luego que el Poder Ejecutivo declarara en estado de emergencia, por el plazo de 60 días, los acantilados de la Costa Verde-debido al “peligro inminente ante derrumbes” -, el Instituto Geofísico del Perú (IGP) anunció el desarrollo de un estudio en toda su extensión. En tanto, especialista pidió solución definitiva para el problema.
Hernando Tavera, presidente de esa institución, informó de las acciones en una entrevista en diario Exitosa. “Estamos coordinando un trabajo global con la Municipalidad de Lima para hacer un estudio en los acantilados. La declaratoria ayuda bastante a acelerar los acuerdos que ya tenemos”, precisó.
Resultados en 60 días
Al igual que el análisis realizado en la parte que corresponde al distrito de Miraflores, donde identificaron 77 puntos críticos, en el nuevo informe evaluarán el comportamiento del suelo en la parte alta y ubicará los peligros geofísicos. Aunque esta vez abarcará los 18 kilómetros de extensión que tiene la Costa Verde, desde Chorrillos hasta San Miguel.
“Se podrá definir de manera exacta el peligro, identificando dónde está y otras entidades serán las encargadas de efectuar las acciones de respuesta”, puntualizó. Para Tavera, los resultados estarían listos a más tardar en 60 días (15 días para la recolección de datos y poco más de 30 para la evaluación).
Decisión política
El presidente del IGP destacó que uno de los alcances más importantes que dejó el estudio que hicieron en Miraflores fue el definir “la línea” que separa la zona estable de la que podría sufrir un eventual movimiento de maso (derrumbe). Esto en caso de un terremoto de gran magnitud u otras condiciones de peligro.
A su turno, el especialista del Colegio de Ingenieros del Perú (CIP), Néstor Huamán, opinó que más que estudios referentes a los acantilados de la Costa Verde, ahora se necesita un proyecto definitivo. “Han sido 20 años de estudios, a cargo de especialistas reconocidos. El tema es de decisión política”, manifestó.
Trabajo de andenería
Señaló que la primera labor de las autoridades incluidas en la declaratoria de emergencia debe estar orientada a estabilizar los taludes, ya que al ser muy verticales y la debilidad del material utilizado en su formación-en su mayoría relleno-, tienden a caerse por la gravedad, eventos telúricos o incluso el peso de las edificaciones.
“Tienen que hacer un proyecto de ingeniería. Pueden ser muros de concretos armados o banquetas (especie de andes) que ayuden a estabilizar los acantilados”, argumentó. En este marco, incidió en la importancia de la intervención del Ejecutivo, pues los municipios no podrán asumir la inversión que demanda una obra de esa envergadura.
Finalmente, recordó que en los últimos años solo hubo iniciativas temporales que hicieron poco o nada por reducir el nivel de riesgo que representaban los acantilados. Citó como ejemplo las geomallas. “Mientras que no tengamos una solución definitiva el peligro seguirá. Puede caer una roca encima y nos mata”, concluyó.
PUEDEN RETIRAR EDIFICIOS
Nestor Huamán, especialista del Colegio de Ingenieros del Perú (CIP), opinó que las autoridades estarían en la potestad de retirar las edificaciones que representen un peligro y que compliquen las labores de reforzamiento. “En el caso de las construcciones que no cumplen con las condiciones técnicas y de seguridad, se deberán ordenar su paralización y posterior demolición”, comentó. Vale decir que el jefe del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci), general EP Jorge Chávez, había hablado de esa posibilidad.
COSTA VERDE SERÍA CERRADA
Las eventuales obras ejecutadas para reforzar la Costa Verde requerirán un cierre de esa formación. El ingeniero Néstor Huamán, del Colegio de Ingenieros del Perú, explicó que los trabajos de andenería o la construcción de muros requerirían acciones que demandarán una intervención directa en los acantilados. Por tanto, los vehículos que pasen por el circuito de playas estarían en peligro si continúan ese desplazamiento.