Empresario árabe retornó al Perú para cumplir su promesa con el pequeño Víctor
Con información de Darwin Portales
Volvió para cumplir su promesa. El empresario árabe Jacob Mubarak regresó a Trujillo para iniciar con la construcción de la casa de Víctor Angulo, el niño que estudiaba en la vía pública bajo un poste de luz porque en su casa no contaba con el servicio eléctrico, en el distrito de Moche.
Además, el empresario gestionó la entrega de 15 computadoras y la implementación de una sala de cómputo en el colegio Ramiro Ñique. Pese a que el joven planeó regresar al Perú recién en unos meses, decidió adelantar su viaje para cumplir con su promesa lo antes posible.
Asimismo, el extranjero contrató una arquitecta para que ejecute la reconstrucción de la vivienda del menor y la implementación del colegio. Además, también le regaló una silla de ruedas a otro menor. Las autoridades, como agradecimiento, le hicieron entrega de las llaves de la ciudad.
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