Emergencia sanitaria en la selva por derrame de petróleo
Ante la grave situación que atraviesan al menos mil familias de las poblaciones situadas en los márgenes de las quebradas Numpagkaim y Saramiriza, que han sido afectadas por el derrame de petróleo sobre los ríos de la selva en Loreto, el Ministerio de Salud declaró en emergencia sanitaria el distrito de Manseriche por el plazo de 90 días.
Según el informe N°. 1814 de la Dirección General de Salud Ambiental - Digesa, el derrame de petróleo fue por la ruptura de la tubería del oleoducto Nor Peruano ocurrido el 18 de junio a la altura del km 237, aproximadamente, a 1.5 km de la comunidad indígena de Nuevo Progreso, del distrito de Manseriche, provincia de Darten del Marañón, región Loreto.
Menciona que la presencia abrupta del derrame del crudo en la quebrada Numpagkaim, así como el desplazamiento a la Quebrada Saramiriza y al río Marañón, representa un elevado riesgo epidemiológico para la salud y la vida de la población nativa que se abastece de agua para el consumo humano, así como de los peces, alimento principal de estas familias.
Con la declaratoria de emergencia emitida por la cartera de salud y refrendada por el presidente de la República, Martín Vizcarra, se buscará adoptar medidas para garantizar el servicio público de salud en los casos en que exista un riesgo elevado o daño a la salud y la vida de las poblaciones.
Se echan la culpa
Fue precisamente hace una semana que el presidente del Frente de Defensa de Loreto, César Díaz, denunció en radio Exitosa la posición de la empresa estatal Petroperú, que clasificó el derrame ocurrido alrededor de su colectividad como un acto delincuencial, negando tajantemente que las poblaciones nativas hayan incurrido en un acto de esa magnitud.
“La rotura se produjo en una zona que es inaccesible para los pobladores y que es imposible un sabotaje contra la tubería”, declaró Díaz.
Más bien, señaló que el derrame del mineral se ha generado por un deterioro en los tubos y acusó a Petroperú de pretender ocultarlo.
Antes de la declaratoria de emergencia de parte del Estado, los funcionarios de la empresa estatal han expresado y dejado en claro que no aceptarán ese tipo de extorsiones y aseguran que ha sido un atentado contra la empresa.
“Hoy por hoy, las comunidades saben que Petroperú ha cambiado esa política, no podemos permitir ningún tipo de extorsión. Cuando el derrame se produce por un atentado, la población sabe que no participa”, aseguró la gerente de Comunicaciones, Beatriz Alva.