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El corazón y la principal causa de muerte

La atención en el caso de los paros cardiacos debe ser inmediata, mientras que en los infartos tienen mayor campo de acción.

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25/06/2019 / Exitosa Noticias / Actualidad / Actualizado al 09/01/2023

El sensible fallecimiento de quien fuera hasta ayer el ministro de Defensa, José Huerta, víctima de un paro cardiaco, causó gran conmoción. Lo que pocos recuerdan es que este tipo de emergencias, relacionadas a enfermedades cardiovasculares, son muy frecuentes y ocupan la primera causa de muerte en el país y el mundo.

Así lo manifestó el jefe de Cardiología del Hospital Alberto L. Barton Thompson, Marco Almerí, en una entrevista a diario Exitosa. “Están por encima incluso del cáncer y otras enfermedades”, declaró el galeno, quien recordó que los más conocidos son el paro cardiaco y el infarto (ataque del corazón).

¿Cómo se diferencian?

Un paro cardiaco no es lo mismo que un infarto, aunque muchas personas utilicen ambos términos como sinónimos. En el caso del primero, responde a la pérdida repentina de la función cardiaca, respiración o conciencia por una alteración eléctrica en el corazón que interrumpe el bombeo sanguíneo.

Por su parte, el infarto ocurre cuando se interrumpe el riego sanguíneo a consecuencia de una obstrucción en las arterias. “Con el paso de los años se tapan por el colesterol. Y como especie de protesta del corazón, porque está recibiendo poca sangre y oxígeno, aparece el dolor en el pecho”, precisó el cardiólogo.

Atención inmediata

Los síntomas del paro cardiaco son la pérdida del conocimiento, debido a que el corazón deja de latir de forma súbita. La atención en estos casos debe ser inmediata, subraya el especialista, pues el paciente puede morir a los pocos minutos. Lo más recomendable es realizar la reanimación mediante compresiones en el pecho (RCP).

Almerí sostuvo que en el infarto el tiempo de acción puede ser hasta de seis horas porque el corazón sigue latiendo, pero las arterias están obstruidas. “Podemos hacer un cateterismo cardiaco: abrir la arteria que se cerró, que vuelva a circular la sangre y recuperamos el tejido. Esas seis horas son vitales”, anotó.

Factores de riesgo

Tanto el infarto como el paro cardiaco tienen como origen las cardiopatías isquémicas, afección que lidera las causas de muerte en el mundo. Al respecto, el cardiólogo informó que los más proclives a sufrir de este tipo de ataques son los mayores de 45 años, sobre todo los varones. “Cada hora ocurre un infarto en el Perú”, alertó.

Los factores de riesgo están relacionados a la hipertensión, diabetes, sobrepeso, obesidad, colesterol elevado, el sedentarismo, consumo de tabaco, el estrés, entre otros. Otro es si tienen familiares que presentaron infartos antes de los 50 años. En este marco, Almerí develó que hay casos de pacientes que tenían incluso 30 años.

Ante ese panorama, recomendó a la población acudir a sus chequeos, comer alimentos balanceados y realizar actividades físicas. “La Organización Mundial de la Salud recomienda 60 minutos al día, pero nosotros no llegamos ni a eso”, declaró. Respecto al sobrepeso, dijo que lo recomendable es que una mujer tenga 88 centímetros de cintura y el varón 102.

DOLOR EN DIFERENTES LUGARES

El jefe de Cardiología del Hospital Alberto L. Barton Thompson, Marco Almerí, informó que en caso del infarto los síntomas recién aparecen cuando la obstrucción en las arterias es del 70% y se caracterizan por el dolor, así como la dificultad para respirar. “El dolor más usual es en el pecho, pero no siempre ocurre así. Por ejemplo, en las mujeres puede ser en el abdomen. Otros tiene en el hombro, la mandíbula o la espalda”, expresó.

EL ESTRÉS COMO DESENCADENANTE

Otro factor de riesgo ante un ataque cardiaco es el estrés. “Un estudio reciente dice que el 70% de los adultos están sometidos a estrés”, comentó el cardiólogo Marco Almerí. La obesidad y el sobrepeso también es otro signo de alarma. La Encuesta Demografía y de Salud Familiar 2018 reveló que el 37.3% de las personas de 15 a más años de edad tienen sobrepeso y el 22.7% presenta obesidad.