El 60% de las personas mayores de 11 años sufre de obesidad
En estos tiempos de sedentarismo, de comida chatarra y de avances tecnológicos que todo nos lo facilitan, apretando un botón o una tecla, la receta es hacer ejercicio. Si la palabra “ejercicio” le parece muy complicada y solo escucharla le genera la idea de sacrificios, no se haga problemas, aquí nos referimos a la actividad más humana y beneficiosa para la salud y la mente: caminar.
Los especialistas coinciden en que hacer de la caminata un rutina disciplinada, se va a convertir en la mejor prevención contra decenas de males, principalmente la diabetes y la hipertensión.
Pero si le interesan las cifras, también las hay: un estudio del Ministerio de Salud de junio pasado, revela que el Estado peruano necesita gastar nada menos que USD 380 mil millones para atender a corto, mediano y largo plazo males como la diabetes, la hipertensión, la obesidad y otras enfermedades no transmisibles que están en aumento.
Para muestra solo un dato que revela la Encuesta Demográfica de Salud Familiar: El 60% de personas mayores de 11 años en el país sufre de obesidad. Y como se dice, hacer ejercicio que nos lleve a tener un peso adecuado, es por salud y también porque el verano está a la vuelta de la esquina y las chicas y no tan chicas quieren impresionar en los días playeros.
Los especialistas coinciden puntualmente en que una caminata fuerte y corta varias veces al día logra tener el mismo efecto que una sesión de gimnasia aeróbica en el mantenimiento del peso corporal, porque equilibra el metabolismo.
Con solo caminar media hora, las personas con depresión logran mejorar su humor. Al caminar 30 minutos reducen los pensamientos negativos, el enojo, la tensión y el cansancio. Otros estudios han comprobado que el ejercicio favorece los resultados de los medicamentos antidepresivos.
Realizar ejercicios donde trabajemos nuestras extremidades inferiores hará que la circulación de nuestro cuerpo mejore. De esta forma podrás prevenir la aparición de várices y mantener todos los órganos de tu cuerpo en buen estado.
“Rompamos la dependencia”
Se dice que el interés de los limeños por caminar se ha incrementado notablemente en los últimos años, aunque no hay estadísticas confiables al respecto. Sin embargo, hay mucha resistencia para que la actividad física sea parte de la vida cotidiana de las ciudades y su gente.
“Son muchísimas más las personas que caminan por deporte, ejercicio o medio de transporte, y podría haber más, pero las mayores de 55 años, sobre todo, se detienen en sus limitaciones y no en sus capacidades, y les cuesta cortar la dependencia que tienen del auto”, dijo en una oportunidad Gonzalo Rodrigo Larraín, directivo de una importante institución que alienta las caminatas.
“Buscamos peatonalidad, queremos que se sientan satisfacción por lo que el caminar les ofrece: conocer su ciudad sin el techo de un automóvil, andar por calles que tendrían dificultades de transitar si usaran solo su carro, sentir libertad y conciencia del valor que tiene ahorrar tiempo”, señaló en una entrevista.
Él es un convencido que los gobiernos locales deben ganar espacios públicos para que los vecinos caminen. “Debemos acostumbrarnos a esta práctica y si es en familia o amigos, sería mucho mejor”, agrega.
En una oportunidad, el exfutbolista y hoy promotor deportivo, Jean Ferrari, sintetizó la importancia de caminar en la siguiente frase: “Para caminar no se necesita más que ganas y decisión”.
“La persona puede dar una vuelta a la manzana o caminar un tramo cualquiera, de su casa al mercado o trabajo. Lo importante es el tiempo que se dedica para hacerlo. Quienes no caminan es porque no quieren hacerlo”, afirmó.
Para los jóvenes de edad y de espíritu, pensando en los días de sol y mar, un buen paseo puede ayudar a fortalecer y dar forma a las piernas, dándole definición a las pantorrillas, cuádriceps e isquiotibiales y el levantando los glúteos.
Ahora bien, si realmente presta atención a la postura mientras camina, también puede tonificar los abdominales y reducir gradualmente su cintura. Porque, además, al caminar diariamente, estamos estimulando y fortaleciendo los huesos, aumentando la densidad ósea. Anímese a hacer de la caminata una rutina, porque todavía está a tiempo.