Ejemplo y enseñanzas de Iglesia Mormona: Exitosa en el corazón de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Cuenta la historia que un hombre que caminaba de Jericó a Jerusalén cayó en manos de unos ladrones. Le arrebataron su ropa, le robaron el poco dinero que llevaba, lo golpearon y lo abandonaron desangrándose al borde de la muerte. Un sacerdote que por allí pasaba al verlo desvió su camino y siguió de largo, la misma indiferencia fue la de un levita que nunca ayudó al moribundo hombre. Pero un buen samaritano se detuvo y al verlo bañado en sangre se compadeció de él, se acercó, le curó sus heridas con vino y aceite y se las vendó. Luego lo montó en su propia acémila, lo llevó hasta un alojamiento y lo cuidó.
La acción de solidaridad del Buen Samaritano es el principio fundamental en la enseñanza de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, Michael Ruiz, miembro de la Iglesia, recuerda que una de sus creencias es servir a los demás sin importar su origen. "Es la iglesia restaurada hoy en la tierra, es la misma iglesia que Cristo estableció hace dos mil años".
Joseph Smith fundó la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los últimos Días en 1830 y se estableció en Salt Lake City, capital de Utah en los Estados Unidos. Organizó la Sociedad de Socorro, supervisó la construcción de dos templos y fundó varias ciudades. Hoy la Iglesia de Jesucristo tiene más de 18 millones de miembros en todo el mundo y los misioneros se encargan de llevar la palabra de Cristo para luego bautizarlos, cuenta a Exitosa Michael Ruiz.
La imagen de bronce del Buen Samaritano es la expresión que enseña a tener misericordia con los más necesitados relata Mark Wiest, miembro del consejo asesor general de los hombres jóvenes quien al lado de su esposa Dana presta servicios en el Comité Anfitrión para personas VIP de la Iglesia, él asegura que los alimentos que se entregan en tiempos de desastres es producto del aporte económico de sus miembros. "Ayunamos dos comidas un día al mes y el dinero de esos alimentos es entregado a la Iglesia para luego adquirir productos para los necesitados" dice Mark Wiest.
Exitosa recorrió el impresionante almacén del Obispo en Salt Lake City, uno de los almacenes de productos más grandes del mundo.
La Iglesia de Jesucristo tiene 129 almacenes del obispo en todo el planeta. Además, existen centros de recursos de empleo para que los miembros reciban capacitación. Destaca también la Manzana del Bienestar que incluye una planta para producir leche y quesos provenientes de las 10 mil vacas lecheras que posee la Iglesia, una planta de envasado, una despensa de productos alimenticios y otra de venta de ropa seminueva a precios módicos para el público en general. Mark Wiest recuerda que todos los productos serán destinados a los necesitados, "por eso compramos ropa más barata, cosechamos trigo para producir los panes" nos comenta.
Entre las enormes estanterías industriales ubicamos a Pedro Aguilar, el único limeño que labora en el almacén del obispo de Lago Salado. "Tengo en Utah ya 15 años, soy miembro de la Iglesia de los Santos de los últimos Días y desde hace 4 años me dedico a repartir todas las ayudas que los obispos piden para los necesitados"
La solidaridad es un principio fundamental en la enseñanza de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días que tiene más de 18 millones de miembros en el Mundo. Una iglesia que promueve la empatía, el servicio y la ayuda a los necesitados.