Día de la Mujer: Yolanda Sánchez, mujer taxista de 64 años que sacó adelante a sus cuatro hijos
Hace 15 años, el esposo de Yolanda Sánchez perdió su trabajo. Con ello, se originaba un problema para ambos: necesitaban generar ingresos para la educación de sus hijos. En ese momento, Yolanda no dudó: agarró el timón y la palanca de cambio y se convirtió en taxista para llevar el pan a su casa.
"Salgo a hacer taxi a raíz de que todavía tenía dos hijos pequeños en el colegio. Tenía que hacer un pequeño ingreso en caso porque mi esposo había dejado de trabajar. Entonces me pongo a hacer taxi y movilidad escolar", contó en exclusiva a Exitosa.
Por eso, desde hace más de una década, la protagonista de nuestra historia recorre las calles de Lima con el objetivo de seguir aportando financieramente a su hogar. Ya sea como taxi o como movilidad escolar, condujo sobre los momentos más duros y, hasta la fecha, sigue brindando sus servicios de conductora.
Conoce la historia de Yolanda Sánchez
La protagonista de nuestra historia, Yolanda Sánchez, continúa haciendo movilidad escolar y trabajando como taxista. Y a pesar de que este lado de su vida es ajetreado, no la separa de su etapa favorita: ser la madre de sus hijos.
"Mi rutina es despertarme 5:00 a.m. y recoger a mis niños a las 6:00 a.m. hasta las 7:30 a.m. Luego, taxeo y vuelvo a la casa a cocinar. Nuevamente salgo para recoger a los niños y a la 1:00 p.m. finalmente descanso", indicó.
Y en tanto tiempo, Yolanda sembró una larga lista de clientes fieles que quedaron más que contentos con sus servicios y que, a día de hoy, siguen recurriendo a sus habilidades de manejo.
"De repente se presenta alguna carrerita de un cliente en cartera y continúo trabajando", detalló.
Un tiempo donde pudo perder todo
Yolanda atravesó muchos momentos difíciles. El más duro de ellos llegó hace 11 años, cuando su carro se le incendió. Aún así no podía parar de trabajar, por lo que optó por alquilar otro vehículos para seguir laburando.
"Teníamos un carrito que habíamos adquirido. Por cosas del destino, se me incendió. A raíz de ese momento, empecé a alquilar carros para poder trabajar", sostuvo.
Pero nadie puede solo. En este episodio, la ayuda de su esposo e hijos fueron claves para que ella no se rindiera. "Gracias al apoyo de mi esposo adquirimos este carrito del cual me siento orgullosa y me permite seguir trabajando", indicó.
Esfuerzo, felicidad e independencia
Lo que más reconforta a Yolanda después de todos los años trabajados es ver felices a sus hijos, quienes continuamente le mostraron su apoyo y felicidad por la resiliencia de su madre.
"Mis hijos me apoyan bastante y siguen feliz conmigo. Yo me siento muy feliz de haber logrado lo que quiero", sostuvo contenta.
Por eso, considera que el trabajo es una de las vías más importantes para depender de uno mismo. Así, en el Día de la Mujer, alentó a las mujeres del Perú a no rendirse y trabajar por sus sueño.