Deudos del incendio en VES se encuentran a la deriva
El dolor sigue presente, sumado a la indignación de saber que la tragedia que acabó con la vida de sus seres queridos, y dejó graves a otros familiares y vecinos, pudo evitarse. Los deudos de la deflagración de un camión cisterna en Villa El Salvador denunciaron el abandono de las autoridades.
“A la deriva”, así se siente José Luis Asto Espíritu, uno de los afectados del siniestro ocurrido la mañana del jueves 23 de enero. Perdió a su hermano Andrés, a su madre Rosalía Espíritu y su casa. En medio de tanto dolor, ahora deben luchar por un trato digno para las familias que ocupan los diez módulos de vivienda.
Vida de pesadilla
Cuenta que vivir en las casitas resultó ser un calvario porque están expuestos a condiciones insalubres. “Tenemos que hacer cola para usar los baños. Las personas que los limpian esta semana dejaron de ir dos días seguidos y el olor que salía era horrendo, ¡a cuánto riesgo nos exponemos!”, declaró a diario Exitosa.
Otro problema es la seguridad. José Asto señaló que hace algunos días una vecina le pidió a gritos ayuda porque una mujer había intentado llevarse a su hija. Y es que si bien hay policías y serenos en la zona, en el constante ir y venir de personas (familiares o gente que llega a apoyar) da pie al ingreso de inescrupulosos.
Piden iniciar obras
Ante ese panorama, solicitaron iniciar la rehabilitación de las viviendas que sufrieron daños mayores y, en paralelo, ser trasladados a la Villa Panamericana. “No queremos que nos regalen nada. Una vez que nuestras casas estén construidas, nos retiramos. Pero no podemos seguir así, esto no es vida”, exclamó.
Asto reveló que el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) aún no termina el informe de su inmueble. Además, tampoco les brindan detalles del tiempo que demorarán los trabajos o el tipo de mejoras que ejecutarán en los predios, y solo se enfocan en reparar cosas menores como puertas y ventanas.
No tienen casa
La situación de Francisco Olivas Chávez (60) es más complicada. Su nieta Nataly, de 7 años, falleció cuando intentaba escapar de las llamas junto a su padre, su madre y su hermanito. Pese al infierno que sufrió la familia, no fue considerada para la entrega de un módulo de vivienda porque vivían en un tercer piso alquilado.
“El papá está respondiendo a los medicamentos, pero la madre ha tenido una recaída y está grave. Ayer nos dijeron que tenía el 86% del cuerpo quemado. El niño sí está evolucionando mucho mejor. Mi hijo está muy quemado y no va a poder trabajar; la recuperación es difícil ¿a dónde van a ir?”, manifestó.
El adulto mayor demandó a las autoridades mayor conciencia con los afectados y “no hacer distinciones”.
Indignados por destape
Consultado por las últimas revelaciones sobre el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin), ente regulador que carecía de supervisores propios y gastó S/ 34 mil en un servicio de media training, ambos parientes se mostraron indignados por el uso que le daban al dinero del Estado. “¿Cuántas personas más tienen que morir para que el Gobierno haga un control efectivo de estas empresas?”, expresó José Luis Asto Espíritu.
OSINERGMIN REFORZARÁ FISCALIZACIÓN
Tras las deficiencias advertidas en el trabajo de fiscalización del Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin), el ente regulador anunció que supervisarán al 100% los camiones de tanque, camiones cisterna y contenedores de GLP. Ello como parte de la revisión del procedimiento de inscripción en el Registro de Hidrocarburos.
En un comunicado, informaron que los resultados de los trabajos deberán ser entregados al Consejo Directivo de la institución a más tardar el 15 de mayo. Del mismo modo, solicitarán a los ministerios de Transportes y Energía la emisión de una norma complementaria referida a los aspectos técnicos y la seguridad en el transporte de hidrocarburos.