03/04/2019 / Exitosa Noticias / Actualidad / Actualizado al 09/01/2023
En el mundo, aproximadamente 10 millones de personas padecen de la enfermedad del Parkinson y aunque la mayoría de los pacientes tiene más de 60 años, uno de cada diez tiene menos de 505. En nuestro país, cada año se registran cerca de 1,000 casos nuevos.
La enfermedad de Parkinson es un trastorno que afecta las células nerviosas que controlan el movimiento. Aunque actualmente no tiene cura, los especialistas coinciden en que existen terapias, tanto farmacológicas como quirúrgicas, que ayudan a controlar eficazmente los síntomas durante muchos años, lo que permite a los pacientes llevar una vida prácticamente normal.
Sin embargo, la Asociación Europea de Enfermedad de Parkinson (EPDA), indica que, si esta condición no es tratada de forma oportuna y correcta, puede afectar, incluso, el desenvolvimiento en los quehaceres diarios del paciente.
"Cada paciente con la enfermedad de Parkinson presenta diferentes síntomas, siendo los más comunes el temblor en las manos, la rigidez muscular y la lentitud del movimiento. Existen también casos que experimentan otros problemas no relacionados con el movimiento, tales como dolor, ansiedad y depresión. Estos son llamados síntomas no motores", informa la Asociación Europea de Enfermedad de Parkinson (EPDA).
En los últimos años, en el marco del Día Mundial de la Enfermedad de Parkinson se viene desarrollando a nivel mundial la campaña #UniteForParkinsons, cuyo propósito es concientizar a la población acerca de la importancia de la detección temprana y de las alternativas de tratamiento, a través de testimonios de personas que conviven con esta condición.
TERAPIA DE ESTIMULACIÓN CEREBRAL PROFUNDA
Para aquellos pacientes a quienes el tratamiento farmacológico ya no les resulta tan efectivo o a quienes la medicación les produce efectos adversos, existe una terapia denominada estimulación cerebral profunda (DBS por sus siglas en inglés), una intervención quirúrgica mínimamente invasiva que ayuda a controlar los síntomas de la enfermedad por medios de impulsos eléctricos a través de un pequeño dispositivo implantado en el cerebro del paciente.
De acuerdo con la Asociación Americana de la Enfermedad del Parkinson, es necesario contar con alternativas de tratamiento adecuadas para las diferentes etapas de la enfermedad: inicialmente el tratamiento con medicamentos suele ser satisfactorio, pero con el paso de los años se requiere de dosis más altas y frecuentes y el control de los síntomas puede verse limitado por aparición de efectos no deseados de la medicación, afectando la función motora y la calidad de vida del paciente de manera significativa.
“La terapia de estimulación cerebral profunda o DBS por sus siglas en inglés, es una de las más avanzadas para tratar la condición, ya que en los pacientes indicados ofrece períodos largos de control de síntomas motores, ayuda a reducir la cantidad de medicación y permite al paciente volver a realizar tareas cotidianas tales como abotonarse la camisa, tomar de un vaso o comer independientemente, lo que se traduce en una mayor autoestima, independencia y calidad de vida”, indica la Asociación Americana.
Los pacientes deben consultar a su neurólogo especialista en trastornos del movimiento para informarse sobre todas las opciones de tratamiento disponibles para ellos, con el fin de asegurarse de elegir la opción adecuada en cada caso.
Desde 1987, la terapia de estimulación cerebral profunda (DBS) ha beneficiado a más de 150,000 pacientes en todo el mundo. En nuestro país, esta terapia se ofrece a los pacientes desde hace más de 15 años y se recomienda preguntar al médico tratante si es una terapia que podría beneficiarle.