Conoce más sobre el mieloma múltiple, el cáncer más común entre adultos mayores
Según el último estudio del Observatorio Global de Cáncer de la Organización Mundial de la Salud (OMS) realizado en el 2018, en Perú se registraron más de 66 mil nuevos casos de cáncer, de los cuales 995 (1.5%) pertenecen a pacientes con mieloma múltiple. Si bien, históricamente esta patología afecta a los mayores de 60 años, no es raro encontrarlo en menores de 60 años.
El mieloma múltiple es una enfermedad hematológica que se origina en la médula ósea, al generarse una proliferación anormal de las células plasmáticas cuya función es producir los anticuerpos que combaten las infecciones. Esto genera un desplazamiento de las células sanguíneas sanas encargadas de formar sangre (glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas). El incremento desordenado en la médula ósea de células plasmáticas trae como consecuencia la producción exagerada de anticuerpos (inmunoglobulinas o sus componentes).
Para el Dr. Juan Navarro Cabrera, ex presidente de la Sociedad Peruana de Hematología, este tipo de cáncer es difícil de detectar y a veces sólo se presenta con síntomas vagos de anemia o dolor óseo localizado en la columna. Por este motivo, el paciente puede acudir por dolor y fractura en los huesos, debilidad o fatiga, pérdida de peso, infecciones recurrentes o insuficiencia renal, entre otros.
Para su diagnóstico, los médicos utilizan pruebas de laboratorio en sangre y orina, exámenes por imágenes y una biopsia o aspirado de médula ósea. El riesgo de padecer mieloma múltiple aumenta con la edad, además existe mayor frecuencia en varones y en familiares de pacientes con mieloma.
Según indica el especialista, en los últimos 15 años, la supervivencia a esta condición ha mejorado gracias a la aparición de una serie de medicamentos con diferentes puntos de acción, desplazando en su uso a la quimioterapia tradicional o complementando su uso mediante terapias combinadas, incluyendo el trasplante de médula ósea.
“Actualmente se prefieren terapias combinadas con mecanismos de acción diferentes que se complementan para un mejor control de los síntomas y signos de la enfermedad. Existen diversos esquemas pero, ante el diagnóstico de este tipo de cáncer, se prefiere el uso de fármacos que bloquean la acción de los complejos celulares (proteosomas) que descomponen las proteínas en la células plasmáticas, alterando el ciclo de vida de la célula cancerosa”, explica el especialista.
Los fármacos disponibles en el país pueden aplicar por vía intravenosa -o subcutánea- y también por administración oral; y su elección dependerá de factores como la edad y la etapa en la que se encuentra el paciente.