Conferencia Episcopal Peruana invoca al Gobierno a detener la violencia y las muertes
El monseñor Miguel Cabrejos, presidente de la Conferencia Episcopal Peruana, rechazó las muertes que se vienen produciendo tras las represiones en las protestas en el interior del país a través de un comunicado difundido la noche de ayer donde pide al Gobierno detener la violencia y los fallecimientos.
"Hermanas y Hermanos: reprobamos profundamente la muerte de los compatriotas fallecidos, 12 hasta el momento, en Puno", opinó el monseñor Miguel Cabrejos a través de las redes sociales.
El comunicado adjunto de la Conferencia Episcopal Peruana invoca al Gobierno a detener la violencia y las muertes en las protestas en el interior del país.
La carta comienza desaprobando la muerte de los 12 fallecidos, conocidos hasta ese momento, así como de los heridos civiles y policías de la región de Puno. En ese sentido, precisa que dichas muertes se dan por "desnaturalizar el derecho a la protesta" recurriendo a la "ilegalidad" y "el uso desmedido de la fuerza".
En ese plano, sugiere que lo más pronto posible se individualice a los responsables.
"Necesitamos distinguir los justos reclamos de otros que no permiten un diálogo nacional. No podemos dejar que el Perú se destruya por nuestras propias acciones ni dejarlo caer en un abismo institucional", precisó el comunicado de la Conferencia Episcopal Peruana.
Asimismo, invoca al Gobierno a detener, urgentemente, la violencia y las muertes "vengan de donde vengan"; al Ministerio Público y al Poder Judicial "a investigarlas y sancionarlas"; y al Congreso, a tomar las decisiones que exige la coyuntura y la paz social del país.
Finaliza su comunicado invitando a "caminar juntos para construir la paz de nuestro amado Perú".
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