16/01/2025 / Exitosa Noticias / Actualidad / Actualizado al 16/01/2025
Tras el aumento del caudal y el eventual desborde del río Tumbes, vecinos de la zona del Malecón Benavides, cerca de la zona turística El Beso, en la región Tumbes, reportaron el avistamiento de un cocodrilo en las riberas del afluente. Este animal, endémico de la región, ha causado conmoción al aparecer en una zona urbana, lejos de los espacios donde usualmente se le observa.
Avistan cocodrilo en Tumbes
En videos se observa al enorme animal, de aproximadamente dos metros de largo, con una imponente mandíbula y un color de piel único, reposando en las orillas del río, cerca de la vegetación. El reptil apareció en una zona cercana a un parque y a tres cuadras de la Plaza Mayor de la ciudad.
Pese a que para muchos puede resultar un espectáculo ver a este animal, que parece sacado de un libro de la prehistoria, su presencia en la zona generó diversas opiniones debido al riesgo que representa un ser carnívoro y naturalmente cazador en un espacio transitado, donde pueden pasear niños, adolescentes y personas mayores.
A pesar de los riesgos, transeúntes de la zona se detuvieron para observar con asombro al animal. Muchos de ellos alertaron sobre la presencia del gran reptil en el lugar. Por su parte, las autoridades han exhortado a los tumbesinos a mantener la distancia del río y extremar las precauciones mientras el animal permanezca en la zona. Se espera que personal especializado en el manejo de este tipo de fauna silvestre pueda determinar qué acciones tomar con respecto al cocodrilo.
¿Un cocodrilo en la ciudad?
El Cocodrilo de Tumbes (Crocodylus acutus) es un reptil que puede alcanzar hasta los 450 kilos y una longitud de 3 a 6 metros. Su estado de conservación a nivel mundial es vulnerable. Este animal de gran tamaño es el único de su especie que habita en el Perú.
Los machos suelen ser más grandes que las hembras y cuentan con una cabeza angosta y hocico largo; sus escamas son de color marrón oliváceo. En su proceso reproductivo, las hembras construyen nidos de gran profundidad, que pueden tener hasta 1,5 metros de profundidad, para depositar entre 30 y 60 huevos, que posteriormente son cubiertos por hojarasca y ramas.
Se alimenta de peces, tortugas, crustáceos, iguanas, caimanes, aves y otros mamíferos. Usualmente, su hábitat se encuentra en las desembocaduras de ríos en la zona costera, así como en manglares y lagunas.
De esta manera, un cocodrilo de gran tamaño fue avistado en las orillas del río Tumbes, generando asombro y preocupación entre la población. Fue visto cerca de una zona concurrida, a escasos metros de la plaza central de la ciudad.