22/04/2020 / Exitosa Noticias / Actualidad / Actualizado al 09/01/2023
Un día como hoy, pero hace 23 años, la exitosa Operación Chavín de Huántar permitió el rescate de 72 rehenes, quienes fueron secuestrados por terroristas del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA), en la residencia del embajador de Japón.
El 17 de diciembre de 1996, el MRTA tomó la embajada de Japón, donde había aproximadamente 600 personas en un evento para conmemorar un aniversario más del nacimiento del emperador Akihito. 126 días después, un túnel y una carga explosiva pusieron en marcha el operativo militar.
En la Operación Chavín de Huántar 140 comandos de las Fuerzas Armadas ingresaron por túneles a las instalaciones de la residencia del entonces embajador de Japón en Lima, Morihisa Aoki.
La sorpresiva intervención militar, que culminó con todos los subversivos, dos comandos y un rehén fallecidos, es considerada una de las operaciones de rescate más exitosas de todos los tiempos.
Testimonio
El almirante en retiro de la Marina de Guerra del Perú, Luis Giampietri Rojas, recuerda los cuarenta segundos de alta tensión y angustia que se vivieron en la residencia japonesa, cuando no alcanzó a estallar la primera granada que daría inicio a la operación de rescate de los 72 rehenes.
En diálogo exclusivo con diario Exitosa, el también exvicepresidente de la República durante el segundo gobierno aprista, reveló hechos inéditos que se registraron durante las acciones de los valientes comandos, que tenían la arriesgada labor de enfrentar a los delincuentes terroristas del MRTA y lograr la liberación de los rehenes tras 126 días de cautiverio.
“Nosotros teníamos todo preparado, éramos 8 personas en las que se habían centralizado las decisiones y teníamos el temor de que podía ocurrir una desgracia, dado que en operaciones similares suele ocurrir un 30 por ciento de bajas, más o menos esa era la media estadística y tenga usted la seguridad que si eso pasaba, yo no hubiera podido sobrevivir”, confiesa el almirante Giampietri, con 40 años de experiencia naval.
La orden ya estaba dada, recuerda, la tarde del 22 de abril de 1997, en la que aprovechando que los emerretistas dirigidos por Néstor Cerpa Cartolini jugaban un partido de fulbito, ingresarían los comandos, sin embargo, por esas cosas raras de la vida, la primera granada que lanzaron al interior de la residencia, no se activó; pasaron 40 interminables segundos para que se activara la segunda y esta vez sí se produjo la explosión.
Minutos antes del estallido “les dije a los oficiales y a todos, que se escondieran en los cuartos y todos, absolutamente todos, obedecieron las órdenes sin preguntar. Seguramente pensaron algo estará haciendo el almirante”, señaló, tras subrayar que este tipo de decisiones no son fáciles de tomar, más aún cuando él tenía en sus manos la vida de los rehenes.
Exactamente a las 3:23 minutos de la tarde estalló la primera bomba debajo del salón donde jugaban fulbito los emerretistas, rápidamente 148 comandos irrumpieron en las instalaciones, abatieron a los 14 delincuentes terroristas y tomaron el control de la residencia japonesa, liberando a los rehenes del cruel encarcelamiento, sin embargo, en el fuego cruzado perdieron la vida los oficiales Juan Valer y Raúl Jiménez y el exmagistrado Luis Giusti.