Caso La Cantuta: Restos de 5 víctimas son sepultados a 31 años de la de masacre cometida por el Grupo Colina
El último sábado, los familiares de 5 víctimas del 'caso La Cantuta' pudieron enterrar los restos de las personas que perdieron la vida a manos del Grupo Colina hace 31 años.
A través del equipo de Dirección General de Búsqueda de Personas Desaparecidas del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos (Minjusdh), se brindó acompañamiento a los deudos a fin de permitirles realizar una digna sepultura a los fallecidos durante el gobierno de Alberto Fujimori.
Entierro de víctimas
En una ceremonia en el cementerio 'El Ángel', los familiares de Dora Oyague Fierro y Armando Amaro Cóndor dieron el último adiós a los estudiantes asesinados.
En tanto, los restos Bertila Lozano Torres, Felipe Flores Chipana y Marcelino Rosales Cárdenas serán trasladados a sus respectivas regiones de origen para proceder con su entierro.
"Estos 31 años son la muestra del amor más grande, porque solo el amor nos ha motivado a buscar verdad y justicia, y hemos logrado que los autores materiales e intelectuales sean condenados. Hemos conseguido verdad y justicia", declaró para la agencia EFE Carolina Oyague, hermana de Dora Oyaque.
Los restos humanos en cuestión fueron enviados a un laboratorio de Inglaterra en 1993 con la finalidad de identificar de quiénes se trataba. Ahí permanecieron hasta el año pasado cuando la Asociación Pro Derechos Humanos (Aprodeh) tramitó su repatriación al Perú.
Caso 'La Cantuta'
El 18 de julio de 1992, nueve estudiantes y un docente de la Universidad Nacional de Educación Enrique Guzmán y Valle La Cantuta perdieron trágicamente sus vidas a manos de agentes de inteligencia del Ejército, conocidos como el Grupo Colina.
En una operación llevada a cabo en las primeras horas de la madrugada, estas víctimas fueron secuestradas y posteriormente ejecutadas y desaparecidas por los miembros de este grupo paramilitar.
La terrible verdad detrás de este crimen comenzó a emerger el 8 de julio de 1993, cuando un reciclador llamado Justo Arizapana hizo un descubrimiento macabro: las fosas que contenían los restos calcinados de cinco de las víctimas.
Estas personas eran Bertila Lozano Torres (21), Juan Gabriel Mariños Figueroa (32), Luis Enrique Ortiz Perea (21), Marcelino Rosales Cárdenas (28) y el profesor Hugo Muñoz Sánchez (47).
Según el abogado Carlos Rivera, representante del Instituto de Defensa Legal (IDL), este crimen atroz se interpretó como una respuesta al atentado ocurrido en Tarata, perpetrado por la organización terrorista Sendero Luminoso pocos días antes, el 16 de julio de 1992.
De esta manera, se procedió con el entierro de las víctimas del 'caso La Cantuta' tras 31 años de haber ocurrido la masacre a manos del Grupo Colina.