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Cadáver de una joven es encontrado dentro de un cilindro lleno de cemento

Desconocidos intentaban enterrar los restos en un descampado en el límite de Villa María del Triunfo y Villa El Salvador, pero fugaron al ser descubiertos.

05/12/2018 / Exitosa Noticias / Actualidad / Actualizado al 09/01/2023

Todo indica que quisieron desaparecerla a como diera lugar. Marisol Estela Alva, de 25 años, soñaba con estar junto a su familia en su natal Bambamarca, en Cajamarca, pero un crimen atroz acabó con sus días, arrebatándole ese anhelo. La noche del último lunes, los restos de la muchacha fueron encontrados en condiciones más que espeluznantes. Su cuerpo, con claras muestras de brutales golpes y ataques, había sido depositado en un cilindro que luego fue llenado con cemento y después sellado. Los criminales se disponían a enterrar el barril metálico en un descampado cuando la atención de los vecinos los obligó a abandonar su propósito y fugar.

Estaba desaparecida

La muchacha se hallaba desaparecida desde el último viernes 30 de noviembre. “El viernes tenía el celular apagado. Su WhatsApp también estaba desactivado. Un familiar la vio conectada en el chat del Facebook el lunes, pero no le respondió”, comentó Bella Calle Paredes, prima de la joven y su único familiar en Lima.

Los vecinos narraron que el día lunes, a las 3 p.m., una retroexcavadora arribó a la altura de la cuadra 67 de la avenida Pachacútec, en el límite entre Villa El Salvador y Villa María del Triunfo para cavar un profundo hoyo. Intrigados por ese inusual movimiento, preguntaron si se estaba ejecutando alguna obra. “Dijeron que iban a instalar una antena, pero no tenían uniforme”, indicaron.

Horas más tarde, a las 8 p.m., una miniván gris sin placa de rodaje llegó al lugar con cinco personas a bordo, al parecer los cuatro tripulantes eran de nacionalidad venezolana, según juzgaron los vecinos por el dejo al hablar. Dijeron también que el conductor sería peruano.

Uno de los residentes creyó que arrojaban basura. “Olía muy feo. Estaban escarbando, desesperados. '¿Por qué entierran basura? Yo vivo aquí', les dije. Me indicaron que iban a hacer un pozo a tierra y que los acompañaba el ingeniero encargado. Pero no había nadie”, señaló. Luego, la actitud de los foráneos cambió y uno de ellos le lanzó improperios, exigiéndole que se retire del lugar.

Alarmados

Precisamente, este vecino cree que los desconocidos optaron por darse a la fuga porque temían que más moradores salieran tras el altercado. En efecto, el vehículo recogió a los hombres que, en su rápida huida, dejaron el cilindro metálico a medio enterrar y abandonaron los implementos que utilizaron, como guantes y botellas vacías de ácido muriático.

Con una sospecha mayor por la actitud de los extranjeros, el testigo, su esposa y otros vecinos caminaron hasta la fosa, de 2.3 metros profundidad. Refieren que, en un primer momento, alertaron a la Policía, pero no fueron escuchados. Su tenaz insistencia y el hecho de que advirtieran sobre la sangre que salía del cilindro, permitieron el arribo de los efectivos.

Una estudiante enterrada

Peritos de criminalística de la Policía iniciaron las diligencias a las 3 a.m. del día siguiente (martes). No obstante, es recién a las 5 a.m., y con el apoyo de miembros del Cuerpo General de Bomberos Voluntarios, que lograron abrir el cilindro y ver lo que había en su interior. Para eso, hizo falta que los hombres de rojo utilizaran materiales como una sierra eléctrica, cincel y combas.

El cadáver se encontraba en posición fetal, cubierto por una capa de cemento. El informe elaborado por los peritos reveló que el cuerpo, en estado de descomposición, correspondía a una fémina de entre 18 y 25 años. La tarde de ayer, el análisis de las huellas dactilares confirmó se trataba de Marisol Estela Alva (25).

La víctima, además, vestía un chaleco del Instituto Superior Arzobispo Loayza, elemento que ayudó en su identificación, y estaba envuelta en una frazada de color verde. Al cierre de esta edición, el cuerpo seguía en la Morgue Central de Lima a la espera del arribo de los padres de la fémina desde Cajamarca.

“CORRESPONDE A UNA ORGANIZACIÓN CRIMINAL”

El jefe de la Región Policial Lima, Gastón Rodríguez, calificó lo acontecido como un hecho atípico ejecutado con premeditación y alevosía, y que demandó el despliegue de un grupo de personas y maquinaria pesada. “Estaríamos frente a una organización criminal y eso tenemos que investigarlo a profundidad”, dijo. La autoridad señaló que, entre otros procedimientos, se rastreará la ruta de la retroexcavadora empleada para cavar la fosa.

BUSCAN A LA PAREJA DE LA VICTIMA

Bella Calle Paredes, prima de Marisol Estela Alva, recibió ayer en la Morgue de Lima la confirmación sobre la identidad del cadáver. Trascendió que la víctima tiene una pareja desde hace seis años, al que las autoridades identificaron como el suboficial del Ejército Peruano Luis Estebes Rodríguez. La Policía está tras los pasos del sujeto, que se encuentra como no habido. Marisol, o Sol como la llamaban sus seres queridos, cursaba el segundo año de la carrera de Enfermería y trabajaba en una panadería para costear sus estudios.

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