Bus interprovincial fue modificado para tener un segundo piso

Otra modificación cobra vidas inocentes. La Dirección de Investigación Criminal (Dirincri) de la Policía Nacional reveló a diario Exitosa que el vehículo que se incendió en el exterminal terrestre Fiori, donde murieron 17 personas, fue adulterado para captar a más pasajeros, al igual que pasó con la tragedia de Green Bus.

El jefe de la Dirincri, general PNP Juan Sotil Toledo, informó que el ómnibus de la empresa de transporte interprovincial Inversiones Sajy Bus S.R.L. era un 'bus camión' de un nivel, pero había sido modificado a dos para ampliar su capacidad. “Es un vehículo armado. El peritaje ha arrojado que la segunda planta ha sido acondicionada”, precisó.

Instalaron motor casero

Pero la informalidad y el ímpetu de los transportistas por ganar más dinero no quedaron allí, ya que Sotil Toledo señaló que el motor del sistema de aire acondicionado instalado en la unidad siniestrada era de fabricación casera. Como se recuerda, el peritaje de la Policía determinó que el incendio fue por cortocircuito originado en el referido mecanismo.

“El motor no tenía marca. Este sistema de aire acondicionado trabaja con uno eléctrico y tiene tuberías por donde transita el gas freón que sirve para el enfriamiento. Entendemos que es un motor elaborado sin las medidas de seguridad del caso”, anotó. Con todos esos hallazgos, remarcó que el bus no debía estar en circulación.

Revisión técnica en la mira

El general argumentó que en una revisión técnica adecuada era imposible no detectar ese tipo de falencias. Esa afirmación levanta las alarmas sobre la calidad de las inspecciones ejecutadas en el territorio, trabajos que en los últimos meses estuvieron en el ojo de la tormenta por las denuncias de corrupción y cobros de cupos.

Al cierre de esta edición, la empresa Agrupación Tecnológica de Automoción IRH S.A.C., que otorgó el certificado de inspección técnica al vehículo, deslindó toda responsabilidad en el accidente. "El siniestro se ha producido por una falla en el motor eléctrico del sistema de aire acondicionado, que no era materia de inspección técnica", alegaron.

El medio de transporte, de placa C4L-966, aprobó la revisión el pasado 18 de enero en la sede principal de la empresa, situada en la ciudad de Chiclayo, en Lambayeque.

Culpables son los propietarios

Agregaron que el Manual de Inspecciones Técnicas Vehiculares elaborado por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) establece que la inspección incluye el sistema de dirección, de soporte y suspensión, los frenos, la estructura básica y sus componentes, entre otros. Este último está referido a la conformación del bus (cuerpo).

No obstante, aclararon que las pericias de la Policía Nacional señalaron que la causa era el sistema de aire acondicionado y eso recae en “los propietarios de los vehículos”. Cabe indicar que el MTC y la Superintendencia Nacional de Transporte Terrestre, Carga y Mercancía comunicó días después de la tragedia que la empresa tenía todos los permisos.

Tragedia en green bus

Como se recuerda, la tarde del 9 de julio de 2017 el despiste y posterior caída de un bus turístico en el cerro San Cristóbal provocó la muerte de 10 personas y dejó a más de 40 heridas. Tiempo después se conoció que el medio de transporte era un 'bus camión'. Modificado en casi su totalidad para tener más pasajeros, perdiendo estabilidad y seguridad. Sumado a eso tenía “sillones” en lugar de asientos.

. Indecopi y MTC enfrentados por habilitación

En respuesta al documento que comprueba que el Ministerio de Transportes concedió un certificado de habilitación como terminal terrestre al garaje donde ocurrió el siniestro, un representante de la institución admitió que firmaron varios certifica­dos de este tipo. Según dijeron, todos ellos fueron aprobados y luego sujetos a fiscalización.

Indicaron que la medida responde a una sentencia emitida en 2015 por el Poder Judicial, en el marco de una acción promovida por Indecopi, que eliminó requisitos para contar con ese documento, como la presentación de informes técnicos y estudios de impacto vial. Al respecto, Indecopi remarcó que esa no era la finalidad.

Aseguran que solo se limitaron a declarar como barrera burocrática ilegal la suspensión de los procedimientos de habilitación. “El Indecopi no ordenó que el MTC autorizara, sino que cumpliera con recibir y evaluar las solicitudes presentadas, ya sea para otorgar o denegar las autorizacio­nes. Tampoco eliminó o redujo los requisitos del RNAT”, declararon.