Aumentan casos de feminicidio en el país
Por: Josselyn Revilla
El asesinato de la suboficial PNP Ana Huamán Ramos a manos su pareja, el suboficial PNP Gregorio Néstor Giraldo Giraldo, en Huaraz (Áncash), levantó las alarmas sobre el alto índice de feminicidios en el país. De enero a abril de este año se registraron 54 casos, 26% más que en el mismo periodo del año anterior.
Así lo reveló el último boletín publicado por los Centros de Emergencia Mujer (CEM), del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables. El documento detalla que el 41% de las víctimas mantenía una relación sentimental con sus agresores; mientras que en el resto eran sus exparejas (25%), conocidos (17%) o familiares (6%).
Crímenes se replicarse
El jefe del Departamento de Emergencias del Instituto de Salud Mental Honorio Delgado-Hideyo Noguchi, Freddy Vásquez Gómez, consideró que el aumento puede responder a que determinados varones emular lo crímenes que observan en medios de comunicación, redes sociales o en el entorno. Incluso tratan de imitar los patrones utilizados.
“Si él la mata, yo también puedo matarla, piensan. Eso explica el uso de ciertos métodos como colocar a la mujer en un cilindro u otros objetos, que están siendo una constante”, expresó. Otra posibilidad-subrayó- sería el “arrastre” de los índices de feminicidios reportados en 2018, el año con más casos de la última década.
Machismo y celos enfermizos
Vásquez dijo que el machismo, donde le hombre ve a la mujer como una propiedad de la que puede disponer, y los celos enfermizos (o patológicos) son causales que, a la larga, desatan los ataques contra las mujeres. La situación llega a tal punto que este tipo de personas no permitan que sus parejas conversen con otros.
“A la mayoría de las sobrevivientes (de tentativas de feminicidio) se les pregunta y dicen que fueron agredidas porque conversaban por el celular con un compañero de trabajo, un amigo u otros; y su pareja pensaba que veía a su ex”, contó. Lo peor es que los últimos años han demostrado que endurecer las penas no frena el accionar violento.
No acuden a recibir ayuda
Pero, ¿pueden recibir tratamiento y cambiar esa conducta? Vásquez asegura que sí, pero a la fecha son pocos los que acuden a la institución, apenas dos o tres por mes, y solo porque fueron denunciados, son enviados por un órgano judicial o recibieron un ultimátum de sus parejas. Eso deja-dijo -una mala esperanza de recuperación.
“Lo que nosotros recibimos son las víctimas de tentativas de feminicidio. Intentamos llamar a sus parejas, sin embargo, encontramos negativas. O se presentan fingiendo que van a cambiar; que se dieron cuenta; que fue un error. Eso se llama una doble personalidad o doble contabilidad: un lenguaje para el médico y otro para la casa”, anotó.
En caso necesiten ayuda por un tema de violencia, celos enfermizos y demás, no duden en acudir a los 103 Centros de Salud Mental Comunitaria que existen a nivel nacional. Otra opción es el Instituto Nacional de Salud Mental Honorio Delgado-Hideyo Noguchi, situado en el la cuadra 7 del jirón Eloy Espinoza 709, en San Martín de Porres.
UN FEMINICIDIO CADA 48 HORAS
“En el Perú ocurre un feminicidio cada 48 horas”, recordó el psiquiatra Freddy Vásquez. Esa apreciación coincide con las cifras de los Centros de Emergencia Mujer que ponen a Lima como la cabeza de los reportes; seguido de Puno, Junín, Piura y Callao. Cabe indicar que tres de cada cinco víctimas eran madres de familia y dejaron hijos en la orfandad.