Asesino de enfermera Kimberlit Tapia confesó su crimen: "El diablo se me metía en la cabeza"
Joshua Huamán Jerez, feminicida de la enfermera Kimberlit Tapia, confesó haber planificado el crimen y haberlo perpetrado el día que cumplían un mes de enamorados, según reveló un medio local.
Según Perú21, el confeso asesino indicó que el convenció a la joven enfermera a pasar un fin de semana en una casa de campo en Cieneguilla. Una vez en el lugar, el sujeto habría empleado un arma blanca para atravesarle la garganta.
"Note en ella su fragilidad y, por eso, la convencí de pasar un fin de semana en una casa de campo ubicada en Cieneguilla y, como ella notaba que yo estaba enamorado, aceptó rápido", expresó.
Asesino de Kimberlit Tapia confiesa crimen
Sin embargo, Huamán Jerez intentó justificarse asegurando que "el diablo se le metió en la cabeza" y afirmó que él solo obedecía órdenes de su mente. Pese a ello, reconoció que "ella trató de defenderse".
En medio de ese forcejeo, el hombre se llenó de evidencias y, tras acabar con la vida de la enfermera, la arrastró hasta las espaldas del inmueble donde se encontraban y encendió su cuerpo.
"Juro que el diablo se me metía en la cabeza, se me aparecía dando órdenes, no pude controlarme, pero tuve que hacerlo, me daba órdenes que yo no quería cumplir pero insistía", expresó.
Restos de la enfermera hallados
El escalofriante descubrimiento de los restos humanos de la víctima fue realizado por los propios residentes de la zona, y principalmente, del condominio Las Bahías, quienes reportaron un olor terrible cerca a sus viviendas.
Ante la insistencia de los vecinos, la Policía Nacional del Perú (PNP) ingresó al domicilio en donde presuntamente estaba la mujer y revisó los alrededores del mismo, encontrando algo terrible minutos después.
Cuando se procedió a revisar el parque aledaño a la vivienda de la mujer, se encontró un cuerpo totalmente quemado, enterrado a pocos metros debajo de la vivienda previamente señalada.
La víctima tendría entre 25 y 30 años, y su cuerpo habría sido tirado en dicho terreno, pues se encontraba en un avanzado estado de descomposición, lo que complicó conocer información preliminarmente. No obstante, mediante un estudio dactiloscópico comparativo entre sus dedos índice derecho, se validó su identidad.
El Ministerio Público confirmó que los restos humanos calcinados que fueron encontrados en Cieneguilla le pertenecían a la enfermera, desaparecida hace varios días. La Segunda Fiscalía Penal de La Molina (2.° Despacho), que dispuso el levantamiento del cadáver, así como la necropsia e identificación del cuerpo.
De esta manera, se dio a conocer el terrible relato del asesinato de la enfermera Kimberlit Tapia a manos de su entonces pareja Joshua Huamán.