08/07/2021 / Exitosa Noticias / Actualidad / Actualizado al 09/01/2023
La funeraria "Zúñiga" que se encargó de preparar el cuerpo de Julio César Ayala Quispe (37) para enterrarlo, había conseguido hasta dos certificados médicos de defunción con diagnósticos falsos para encubrir el homicidio. Según la Policía se trataría de una organización criminal donde efectivos de la PNP, médicos y trabajadores de funerarias tendrían roles específicos.
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La modalidad se reveló luego de que familiares de Julio César descubrieran que el varón no había muerto por una caída o el consumo excesivo de alcohol como les hicieron creer los policías que intervinieron, sino que había sido asesinado. Tras el escándalo, personal del área de Homicidios de la Divincri y la Fiscalía tomaron el caso para investigarlo.
◼ Certificados falsos
Este medio, logró acceder a los dos certificados de defunción que había tramitado la funeraria Zúñiga.
En el primero, el diagnóstico de muerte fue caída involuntaria en pavimento y lo firmó el médico cirujano Felipe Zapata B. Pero, en un segundo certificado indicaba como causa de muerte alcoholismo crónico y lo firmó la médico Daniela Alfaro C.
Ambos certificados fueron tramitados irregularmente porque los médicos que diagnosticaron la causa de muerte jamás vieron el cadáver.
Los únicos que tenían en su poder el cuerpo sin vida fueron los de la funeraria, quienes nunca reportaron la herida punzocortante en la espalda del occiso que durante su entierro aún sangraba.
◼ Modo de operación
De acuerdo a la investigación preliminar de la Fiscalía, la operación de la organización inicia con la policía quienes contactan a los trabajadores de la funeraria.
Estos últimos, con engaños convencen a los familiares de tomar sus servicios y les ofrecen como cortesía realizar los trámites de defunción.
Cuando cierran el contrato, los de la funeraria se contactan con los médicos cirujanos para que emitan los certificados de defunción, sin siquiera revisar el cadáver y así agilizar los actos fúnebres para entregar el cuerpo a la familia.
El caso aún está en investigación y la Fiscalía aún busca indicios para formalizar el proceso y desbaratar la organización criminal en el que estaría involucrada la mayoría de las funerarias, médicos y por último la policía.
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