25/08/2021 / Exitosa Noticias / Actualidad / Actualizado al 09/01/2023
Yolanda L.C. (41) llegó al Puesto de Auxilio Rápido (PAR) La Colina, ubicado en el distrito de Majes de la provincia de Caylloma, con abundante sangrado en el rostro y las manos, para denunciar que su expareja Julio Alberto Chambilla (43) trató de matarla a combazos.
La mujer aún estaba en shock y apenas pudo confesarles a los policías entre lágrimas la atrocidad.
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Los policías inmediatamente la trasladaron al hospital Central de Majes para que fuera atendida por un médico. Posteriormente ejecutaron un operativo y lograron capturar al agresor.
Chambilla fue trasladado a la comisaría de El Pedregal donde actualmente es procesado por el delito de feminicidio en grado de tentativa.
◼ Momentos de terror
Cuando Yolanda fue estabilizada en el hospital, logró narrar a la policía los momentos de terror que vivió durante 3 horas.
Según su testimonio, al promediar las 13:00 horas de ayer el agresor llegó a su vivienda ubicada en el centro poblado Santa María de La Colina, en Majes (Caylloma) para visitar a sus 3 hijos.
Mientras conversaban el sujeto la convenció para que fueran al mercado a realizar compras. Ella aceptó, pero antes de que se subieran al vehículo del agresor sonó el celular de Yolanda y esta decidió no contestar.
Ese detalle desató la furia del sujeto, quien en el trayecto decidió desviar su ruta para dirigirse a un descampado fuera del centro poblado.
Yolanda empezó a desesperarse y le preguntaba dónde la estaba llevando, pero el sujeto no respondía hasta que llegaron cerca de un barranco.
Allí, el agresor sacó un combo de la maletera de su vehículo y empezó a golpearla. "¿Quién mier... te llama? ¡Te voy a matar!", la amenazó el sujeto, mientras la mujer suplicaba por su vida.
Los dos primeros golpes que recibió en la cabeza, no fueron contundentes, sin embargo, el sujeto estaba decidido a matarla y le dio un tercer golpe con todas sus fuerzas, pero Yolanda logró amortiguar el impacto con la muñeca de su mano que terminó con fractura.
Tras suplicar por su vida y prometerle guardar silencio, el taxista decidió llevarla a la posta de la localidad donde la abandonó, pero Yolanda no entró a la posta y se fue a denunciarlo.
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