07/01/2019 / Exitosa Noticias / Actualidad / Actualizado al 09/01/2023
Por: Leslie Villavicencio
El caso de Gabriela, una niña de 10 años que contrajo meningoencefalitis amebiana tras acudir, en diciembre pasado, a una piscina de un club de Chorrillos, ha puesto en alerta a la población sobre una enfermedad extraña que se produce por la acción de un parásito conocido como la 'ameba comecerebros'. Ante ello, especialistas exhortaron a los veraneantes que tomen precauciones y conozcan los daños que pueden causar.
Se trata de un parásito que aparece, por lo general, en la costa y selva del país. Así lo informó Manuel Espinoza, médico infectólogo del Instituto Nacional de Salud (INS) del Ministerio de Salud, en una entrevista con el diario Exitosa. Puede encontrarse en lagunas de agua estancada, canales de riego, estanques sin tratar y piscinas que no cuenten con una adecuada limpieza.
¿Cómo se contrae?
El especialista explicó que el parásito entra al organismo a través del agua contaminada que ingresa por las fosas nasales. “Al llegar hasta el cerebro se encontrará con una barrera protectora. Lamentablemente, si el parásito logra pasar debemos entender que desde ese momento empieza a reproducirse hasta convertirse en una meningitis”, reveló el doctor.
La persona que porta el parásito al inicio lo notará de una forma poco agresiva, hasta podría confundirlo con una simple gripe. Así, por ejemplo, en la primera etapa de la infección, puede presentar fiebre, náuseas y vómitos, incluso dolor de cabeza. Sin embargo, al cuarto o quinto día los síntomas serán más fuertes.
Deja al paciente en coma
Al respecto, el galeno señaló que la magnitud del malestar aumenta porque la reproducción de la ameba 'comecerebros' se vuelve más acelerada. “Mientras van pasando las horas y la enfermedad avanza, la víctima experimenta rigidez en el cuello, alucinaciones y convulsiones hasta llegar a un estado de alteración mental que provoca un estado de coma”, indicó Espinoza.
De acuerdo al infectólogo del INS, la enfermedad registra una mortalidad de un 98% en el mundo, pero en el Perú esta llega al 50 %. Consideró que eso obedece a que en la mayoría de los casos son detectados a tiempo y reciben tratamiento, que puede durar desde 6 meses hasta más de un año, con miltefosina (único medicamento conocido para enfrentar este mal que es importado y distribuido de forma gratuita por el Ministerio de Salud).
Pérdida de sentidos
Por otro lado, sostuvo que por el daño en el tejido cerebral el paciente termina con una serie de secuelas, como la pérdida del gusto, el habla y la vista. El aparato locomotor también resulta perjudicado, ya que algunos pierden el movimiento de la pierna y el brazo; aunque en estos casos los pacientes que reciben rehabilitación recuperan esa movilidad.
Finalmente, resaltó que la probabilidad de ser infectado con el parásito es muy baja. No obstante, opinó que si la población teme contraer la ameba, lo mejor es dejar las piscinas y acudir, en su lugar, a las playas, debido a que el parásito evita las aguas frías y saladas.
PISCINAS NO APTAS PARA BAÑISTAS
Percy Montes Rueda, director general de la Dirección General de Salud Ambiental e Inocuidad Alimentaria (Digesa) detalló que en Lima han inspeccionado, hasta el momento, 293 piscinas y el 55% de ellas fueron calificadas como 'no saludables', debido que no cumplieron con los cuatro requisitos: el ordenamiento documentario, la calidad microbiológica del agua (que evalúa el cloro residual, la presencia de coliformes fecales); la limpieza y, por último, el equipamiento de servicios básicos. La población puede conocer el estado de los citados espacios a través de la página web de la institución (http://www.digesa.minsa.gob.pe/).