24/01/2019 / Exitosa Noticias / Actualidad / Actualizado al 09/01/2023
El expresidente Alberto Fujimori escribió en una carta pública que su final “está cerca”, poco después de que su médico tratante le diera de alta de la clínica Centenario, en Pueblo Libre, y antes de que las autoridades dispusieran su traslado al penal de la Diroes, en el fundo Barbadillo.
Dentro de esa instalación policial está el complejo de 800 metros cuadrados donde ayer, hacia las 20:00 horas, fue ingresado el exjefe de Estado para continuar cumpliendo su condena de 25 años de prisión efectiva por los casos Barrios Altos y La Cantuta.
El traslado sufrió varias demoras, principalmente por los trámites de ley y porque el Instituto Nacional Penitenciario (INPE) debía ratificar que las instalaciones del mencionado penal cuentan con las condiciones adecuadas para preservar la salud del paciente.
Simpatizantes de Fujimori permanecieron cerca de la clínica para manifestarle su apoyo emocional, obligando a la policía a redoblar las medidas de seguridad en toda la zona. Solo su hijo Kenji estuvo presente en ese centro de salud donde el exmandatario pasó internado 112 días.
Como se recuerda, el expresidente salió de prisión el 24 de diciembre de 2017, luego de que el entonces jefe de Estado Pedro Pablo Kuczynski le concediera el indulto humanitario, medida que fue revocada en octubre pasado por la Corte Suprema y que, además, ordenara su regreso a la cárcel.
Fujimori debió regresar a un penal el 3 de octubre del año pasado, pero ese mismo día sufrió una descomposición a su salud, por lo que fue ingresado en la citada clínica donde se mantuvo hasta ayer.
Sin embargo, todavía falta que la Corte Suprema resuelva una apelación a la revocatoria de su indulto planteado por la defensa del exmandatario, sentenciado por delitos de corrupción y al que también se le atribuyen crímenes de lesa humanidad.
Carta pública
Hacia las 14 horas una agencia de noticias hizo pública una carta del exjefe de Estado, escrita de su puño y letra, que le fue entregada en la clínica. En la primera línea dice que “siento que el final está cerca”.
A continuación señala que “si en la tranquilidad de estar hospitalizado atravieso por una peligrosa montaña rusa cardíaca, en prisión la situación será mucho más grave e inestable. Es por eso que volver a prisión es una condena a muerte lenta y segura”, escribió.
SALUD EMOCIONAL
El médico de cabecera de Fujimori, Alejandro Aguinaga, señaló a diario Exitosa que la salud del paciente “se puede ver afectada totalmente por su regreso a prisión”. El galeno había sostenido la víspera que a las complicaciones de la salud física, debe considerarse también que el paciente tiene una precaria salud emocional.
