12/09/2024 / Exitosa Noticias / Actualidad / Actualizado al 12/09/2024
El 12 de septiembre de 1992, Perú vivió una de las jornadas más significativas en su lucha contra el terrorismo: la captura de Abimael Guzmán, el líder de Sendero Luminoso.
Esta operación no solo marcó un hito en la historia del país, sino que también representó un gran golpe para una organización que había sembrado el terror durante más de una década.
Sendero Luminoso causó décadas de terror
Sendero Luminoso, liderado por Abimael Guzmán Reynoso, comenzó su guerra contra el Perú el 17 de mayo de 1980. En una maniobra violenta y simbólica, los senderistas destruyeron urnas y padrones electorales en Chuschi, Ayacucho, un día antes de las elecciones generales.
Abimael Guzmán, quien se había formado en derecho y filosofía antes de recibir formación extremista en el extranjero, convirtió a su organización en una fuerza temida.
Su ideología radical y su estrategia terrorista llevaron a numerosos actos de violencia, entre los que destacan la masacre de 69 personas en Lucanamarca en 1983, el asesinato de la dirigente vecinal María Elena Moyano en 1992, y el atentado en la calle Tarata de Miraflores el mismo año, que dejó 25 muertos.
La caída de Abimael Guzmán
En respuesta a la amenaza terrorista, los gobiernos peruanos ofrecieron recompensas de hasta un millón de dólares por información que condujera a la captura de Abimael Guzmán.
Esta presión llevó a la creación de la Dirección Nacional Contra el Terrorismo (DIRCOTE) en 1983, y más tarde, en 1990, al establecimiento del Grupo Especial de Inteligencia del Perú (GEIN). Esta unidad de élite fue clave en la lucha contra Sendero Luminoso.
Según Benedicto Jiménez, exjefe del GEIN, la tarea de capturar a Abimael Guzmán requirió paciencia y una estrategia bien elaborada. El equipo, inicialmente compuesto por cinco hombres, creció a lo largo de tres años de intensas operaciones de investigación.
La culminación del esfuerzo de GEIN llegó con la 'Operación Victoria' el 12 de septiembre de 1992. Los agentes, tras una exhaustiva búsqueda, localizaron a Abimael Guzmán en una vivienda en la calle 1 de la urbanización Los Sauces, en Surquillo, Lima.
El coronel Guillermo Bonilla, quien participó en la operación, recordó que Abimael Guzmán cometió un error crucial al ser visto desde una ventana durante un apagón en Lima, lo que facilitó su localización.
En la noche de la captura, el comandante Marco Miyashiro, liderando el operativo, encontró al líder de Sendero Luminoso completamente asustado y le notificó su detención.
La detención de Abimael Guzmán fue un punto de inflexión en la lucha contra Sendero Luminoso y el inicio del proceso de pacificación en Perú. El general Óscar Arriola, jefe de la Dirección de Investigación Criminal, afirmó que la 'Operación Victoria' fue fundamental para consolidar la paz en el país.
Abimael Guzmán cumplió su condena en el penal de la Base Naval del Callao hasta su muerte el 11 de septiembre de 2021, a los 86 años. Sus cenizas fueron dispersadas en un lugar desconocido, marcando el fin de una era de violencia y el cierre de un capítulo oscuro en la historia del Perú.
La captura de Abimael Guzmán no solo debilitó a Sendero Luminoso, sino que también simbolizó la resiliencia y la capacidad del Perú para enfrentar y superar el terrorismo. Esta victoria, tras años de lucha y sacrificio, sigue siendo un recordatorio del precio de la paz y la importancia de la justicia en la construcción de una nación libre de violencia.